top of page

LOS TROVADORES

IN ENGLISH

los grandes cantaores de ayer y hoy

Gilbert Mamery entrevista a Chuíto el de Bayamón, 1976

Transcripción: Noraliz Ruiz

 

Gilbert Mamery: Para variar y para que el público que no vivió esa época tenga una impresión, casi una pintura porque nadie mejor que usted que ha vivido, vivió esa época tan bonita, le cuente a los amigos televidentes cómo era el Puerto Rico de los años veinte en nuestra campiñas. Que nos hable de sus serenatas, que nos hable de sus trovadores. Usted mejor que nadie, Chuíto, puede ilustrarnos. ¿Cómo era ese Puerto Rico de antes?

Chuíto: Bueno, en verdad, este… si yo quisiera decir a mi manera, solo a mi manera no con el progreso, decía que era mejor que ahora.

GM: Usted estima que era mejor.

Chuíto: Para mí.

GM: ¿En qué se basa, Chuíto?

Chuíto: Porque todo era sencillo. Lo había todo. Éramos hermanos todos. No había disparidad, no había peleas, no había nada.

GM: Era todo sano.

Chuíto: Completamente limpio. Completamente limpio.

GM: ¿Usted nació precisamente en Bayamón, Chuíto?

Chuíto: Yo nací en Bayamón.

GM: ¿En qué parte de Bayamón?

Chuíto: En la calle Comerío, número 231. En el 1900 completo; 1900 pelao.

GM: Exacto, así me dijo usted la otra vez que iba con el siglo.

Chuíto: Sí, voy siempre de moda. Todos los años entro en moda.

GM: Entra en moda, ya lo veo con el chaleco y todo.

Chuíto: Adiós, ¿estás jugando?

[Risas]

GM: Usted me dijo también al principio que usted era bueyero o algo.

Chuíto: No, lo primero que yo hice…porque yo…mis padres murieron siendo yo muy pequeño y a la edad de ocho años pues tuve que irme a darle agua a peones en las cañas, a regar abono, ser cuartero de bueyes. Luego después carretero. Hasta que ahí siendo carretero me hice cantaor. Por las madrugás cuando iba con mis bueyes arreando ahí cantaba.

GM: ¿Y qué trabajo específico como carretero usted realizaba? 

Chuíto: Carretero.

GM: O sea…

Chuíto: Tenedor de caña, es pa’ cargar el carro y la carreta y traerla a la central.  

GM: Ah entiendo. ¿Entonces usted iba en carreta?

Chuíto: Sí.

GM: ¿Entonces usted cantaba al amanecer?

Chuíto: Bueno cuando veníamos, todos con las carretas, a traerlas a la central pues todos cantábamos. Unos mejor y otros más malo pero cantábamos. Y yo era de los regulares.

GM: ¡Mire usted eso! (Chuito ríe) ¿Usted se acuerda de alguna de esas canciones que usted cantaba? ¿Eran cosas inventadas o eran canciones populares de la época?

Chuíto: No, porque entonces lo que hacíamos era improvisar así… de cualquier cosita. De cualquier cosa, hacíamos una poesía. Porque aquello eran poesías, sabes.

GM: Sí entiendo.

Chuíto: Aquello eran poesías de veras.

GM: ¿Y entonces así empezó usted?

Chuíto: Así empecé. Cantando en las carretas. 

GM: ¿Cuál fue su primer trabajo profesional, Chuíto? ¿Cuál fue? O sea ¿cuándo usted recibió paga?

Chuíto: Ah pues yo fui tabaquero.

GM: ¿Ah tabaquero también?

Chuíto: Torcedor de cigarros.

GM: ¿Todo eso en el interior?

Chuíto: En Bayamón. Cuando vivía en La Colectiva en Bayamón. Que duró muchos años, que se quemó.

GM: Sí, me acuerdo. Cigarros Colectiva.

Chuíto: Exacto.

GM: ¿Qué hacía usted ahí?

Chuíto: Yo era tabaquero. Torcía cigarros.

GM: ¿Y es cierto que había siempre cantantes para entretenerlos? Me dijeron que Canario hacía algo así.

Chuíto: No no no no no…. El que le dijo eso está mal. Cantantes no habían. Lo que había era un lector.

GM: Un lector. ¿Que hacía el lector?

Chuíto: Ese lector tenía especie de una tribunita donde se subía con el periódico a leerle con un micrófono a los tabaqueros.

GM: ¿O sea que era una estación de radio antigua?

Chuíto: Local.

[Risas]

GM: Está bueno eso. ¿Y entonces le leía las noticias a los tabaqueros?

Chuíto: El tabaquero se enteraba de todo trabajando.

GM: ¿Él leyendo el periódico?

Chuíto:  Él leyendo el periódico.

GM: Ah pues entonces la cosa ha evolucionado porque ahora está con high fidelity y le ponen ahí disquitos y cositas por ahí, pa’ que se entretengan los obreros.

Chuíto: Ahora es ahora mijo. Ya te dije. Ya te dije.

GM: Pero que en eso usted tuvo su origen, prácticamente en eso.

Chuíto: Claro que sí.

GM: ¿Y le decían lectores?

Chuíto: Lectores.

GM: ¿Entonces usted no leía?

Chuíto: No, yo torcía cigarros. Yo no leí nunca porque aún ni sé leer casi. (ríe)

GM:  Dígame una cosa si usted recuerda Chuíto, ¿cuál era la paga en esos días?

Chuíto: Bueno el tabaquero ganaba mucho dinero.

GM: En aquellos días.

Chuíto: Ohhh…

GM: ¿Mas o menos en que año?

Chuíto: Bueno yo estoy hablando como del 1920.

GM: Bueno y ¿cuánto ganaba un tabaquero?

Chuíto: El tabaquero que menos se ganaba en aquella época eran 80 dólares.

GM: ¿Al mes?

Chuíto: A la semana.

GM: Ah pues era millonario.

Chuíto: Millonario. Un tabaquero era… el que paraba los tráficos.  

GM: Mire usted.

Chuíto: El tabaquero se paraba en una esquina y el tráfico estaba parao. Porque él era muy tal cual [¿?]

GM: Señoras y señores con Chuíto el de Bayamón habría cinco o seis Música en dos tiempos para estar charlando con él sobre todas sus experiencias. Pero vamos a escucharlo cantar una vez más con el respaldo y la colaboración tan grande y desinteresada que nos ofrece en el día de hoy respaldando a Chuíto ese gran guitarrista y cuatrista Millito Cruz, Alberto Carrión en la guitarra y Pepe Guerrero en el güiro. Aquí tenemos a Chuíto. Su eterna voz, su voz de siempre y un tradicional Aguinaldo puertorriqueño de su propia inspiración. Adelante…

 

[Participación musical]

 

Mi tierra riqueña

ama sin igual

su tradicional, mi hermano,

fiestas navideñas.

 

Y esto nos enseña

que hasta en tierra ajena,

cesa su faena,

el buen borincano,

pero, con su tiple en mano,

mi hermano desde nochebuena. 

Con su tiple en mano,

qué bueno, desde nochebuena.

 

Y así hay que llevar

las divinas leyes,

pero que en Fiesta de Reyes,

tocar y cantar.

A Dios alabar

con voluntad plena.

Y así se refrena

el mal pensamiento,

pero que estando contentos,

todos, desde nochebuena.

Estando contentos,

desde nochebuena.

 

 

Y al llegar los días

de la navidad,

pero, van a la ciudad

las hermanas mías.

Y llenas de alegría

comparten las penas

Y le dicen a Elena,

a María y Teresa,

que la fiesta empieza, bendito,

desde nochebuena.
Que la fiesta empieza,

Desde nochebuena.

 

Como ley santa,

todo campesino,

Ya por los caminos, bendito,

Su aguinaldo canta. 

Timbra su garganta

y aleja la pena.

Y en forma serena

optan por reunirse

para divertirse, todos,

desde nochebuena.

Para divertirse,

desde nochebuena.

 

 

 

 

bottom of page