El Proyecto del Cuatro Puertorriqueño
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Las Vihuelas-bordonúas nativas de Puerto Rico del siglo 20
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Un inventario de las originales vihuelas-bordonúas sobrevivientes y los esfuerzos de rescatarlos del olvido
Reliquias de museo
Inventario de vihuela-bordonúas de la primera mitad del siglo veinte vigentes en museos y colecciones
El primer rescate
El Instituto de Cultura Puertorriqueña promueve un renacimiento del instrumento durante las décadas 1950-1960
Vihuela-bordonúas de la nueva época
La vihuela-bordonúa vuelve a construirse y tocarse en la actualidad
RELIQUIAS DE MUSEO
Los pocos instrumentos de nombre bordonúa de la primera mitad del siglo 20 que sobreviven en museos (pero los cuales el Proyecto del Cuatro postula que se relacionan más fielmente a antiguos instrumentos nombrados vihuela) son reliquias inoperables, confeccionados durante las primeras décadas del siglo 20. Ellos representan una familia que sabemos existió desde el siglo 19--remontándose quizas hasta a siglos posteriores. Pero para fines de la década de 1930 sus supuestos descendientes ya casi no se tocaban ni se veían en público, convirtiéndose eventuales en reliquias de museo, obsoletas y olvidadas.
Cuando se encontraba vigente durante las primeras décadas del siglo 20, el instrumento se tocaba como instrumento de melodía, aunque el instrumento con el mismo nombre era un instrumento de acompañamiento durante el siglo 19.Se decía que el instrumento era difícil para confeccionar y difíciles para tocar, y quizás por eso cayeron en desuso. Las reliquias son encordadas con ocho, nueve, y diez cuerdas--lo mismo como se describían las vihuelas puertorriqueñas durante el Siglo 19. Por esa razón, y otras también, creemos que el instrumento comúnmente llamado bordonúa en el siglo 20 realmente descendía de otro instrumento, uno similar nombrado vihuela en el siglo 19. Luego de desaparecer la grave bordonúa de seis cuerdas del siglo 19, su nombre se traspone a la vihuela durante el siglo 20. Y este es el nombre que viene a caer sobre estas reliquias musicales históricas.
Todas las reliquias que sobreviven se ubican en la misma región Este-Central de la Isla. Sus exponentes más reconocidos durante las primeras décadas del siglo 20 eran Candelario Vázquez de Juncos, José Velázquez de Yabucoa, Andrés Font de Yabucoa y Aniceto Lozada de San Lorenzo. Significativamente, todos comparten los mismo intervalos de afinación entre cuerda y cuerda-- los mismos intervalos de afinación de las viejas vihuelas españolas del siglo 15, 16 y 17—sugeriendo un firme lazo músico-histórico entre ellos.