
El Proyecto del Cuatro Puertorriqueño
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Homenaje al jíbaro, Caguas PR

Juan "Kacho" Montalvo foto cortesía J. Montalvo
Sin cuatro no hay navidad
Notas por el músico/musicólogo Juan "Kacho" Montalvo
Hubo una visión del cuatro que posiblemente cambió con el estilo de composición en las décadas del '30 en adelante. La armonía a voces con dos cuatros por el Maestro Ladi y en ocasiones a tres voces; dieron inicio a mayores composiciones lineales. Esto aumentó con solistas compositores de la talla de Francisco "Panchón" Ortiz Piñero, Maso Rivera, Nieves Quintero, Yomo Toro, Pepe Rodríguez, Arturito Avilés, Iluminado Dávila, Pascual Meléndez, Nicanor Zayas y la cepa nueva de las últimas dos generaciones. Tambien surgieron cuatristas con un toque único en su interpretación instrumental como voces principales: Panchón Ortiz Piñero, Yomo Toro, Nery Orta, Pascual Melendez, Iluminado Davila, Sarrail Archilla, Juan Montalvo Cruz, Baltazar Rodriguez, El Cano de Vega Baja y algunos como el gran Nieves Quintero (entre muchos otros que el espacio nos deja cortos de mencionar), que afectó la línea de componer como la de la interpretar.
El complemento de la guitarra de acompañamiento donde se resaltan los bajos creó un movimiento armónico interesante. Don Felo, Polo Ocasio, Carlos Martínez, Maneco. Es notable que en las Islas Cabo Verde, Portugal y otras regiones africanas se enfatiza este acompañamiento de contrapunto bajístico.
Hay una cantidad de voces emergentes en sonidos, fusiones con flamenco, jazz, música clásica, pop, trova, experimental, rock, blues, new age, que subirá el volumen de nuestros instrumentos de cuerdas. Hace falta una mentalidad abierta en el mercado de consumo y en el mainstream, que propicie y estimule mayores libertades. No es solamente necesario la participación, sino la búsqueda incesante de colores tímbricos y armónicos. Hasta ahora hay un desarrollo virtuosístico muy profundo en el cuatro tocado de manera melódica-lineal. Es posible que en el futuro, encuentre los caminos dejados atrás, como instrumento post-medieval que caracterizaron a estos mayormente por ser acompañantes. Pepe Rodríguez, Nieves Quintero, Modesto Nieves, Neftalí Ortiz, Pablito Hernández, Eddie López, Joe Torres, Pedrito Guzmān, Víctor Echevarría, Ramón Vazquez y Saúl Martínez, Carrasquillo, Bengie Laboy, (amen de otros que no recuerdo), han creado estilos y otros papeles para el cuatro en sus facetas de acompañantes-solistas. Es menester aclarar que la confección del cuatro en otras facetas hatenido la aportación de mejores luthieres que han mejorado la
afinación, la acción y que han creado oportunamente mejores herramientas intrumentales. También ha aportado la educación teorica de diferentes departamentos de musica en colegios y en escuelas privadas como la Rondalla de Humacao del Prof. Jorge Camacho, Frankie Meltz, y Neftalí Ortiz, quien ha hecho un trabajo gigante en publicar musica escrita para cuatro a un nivel intermedio y avanzado. El ajuste que hacen algunos prospectos, al incursionar al jazz, al flamenco, nueva trova, bomba y plena, les abre otras dimensiones a su técnica y sonido. La confección y las cuerdas disponibles en el mercado, los micrófonos, las formas alteradas de su aspecto físico, también van alterar y estimular profundamente su papel en el plano mundial.
Tomando ajustes para demostrar la capacidad de un instrumento con características que pueden compartir diferentes agrupaciones, orquestaciones son retos dia a dia para el ejecutante. Mirar los ancestros culturales del cuatro y su eventual desarrollo debe impactar significativamente en el vivir con el cuatro contemporáneo.
A mi padre el cuatrista, Juan Montalvo
Cada giro me dejó dolido, sangrante entre cubujones.
Entró en mi balcón, en mi sueño y se atoró en mis párpados antes de bajar por mi cuerpo.
Fue imposible definir a que olía esta melodía de cedro viejo y jagüilla con flores de la maleza...
Criado entre el yagrumal,
rosarios y promesales;
cedros encordados con el aguinaldo largo, lorenzillos y sanvirones;
cada palmo de barro trajo un olor de su niñez.
La agua corriendo por encima de los hollejos y las hojas de yagrumo represando la quebrada....
Un guamá altisimo cuenta cuando un niño se trepó en sus ramas hurgando melodías.
Le salvó de la muerte, cuando una rama amortiguó su caída.
Luego le persiguieron los árboles.
Otro le prestó su cuerpo y sólo se empeñó en extraerle savia a su espíritu.
La montaña fue su confidente y el artilugio de una cuerda su Almamante.
Nació para hacer sonreír al cuatro y dejar una carcajada en la tonada de otros,
cuando mueve sus dedos en el diapasón de la vida
Entrevista con Kacho Montalvo: cuatrista, poeta, folclorista
Entrevistado por John Sotomayor (1994)
Transcripción y redacción por William R. Cumpiano
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[Mi sobrenombre es] Kacho. [Nací] el 28 de diciembre del 1960 en Ponce. Me crié en Peñuelas toda mi vida. Mi padre es Juan Montalvo, Premio Nacional del Cuatro, y mi madre es Alma Cedeño Román. Mi padre es natural de Utuado. Se crió en Adjuntas y luego pasó acá
a la zona de Peñuelas, y mi mamá es natural de Ponce.
Yo trabajo como maestro de Bellas Artes. Trabajo con jóvenes, dándole clases de cuatro. Además de eso, estoy trabajando con algunos compañeros, estamos integrados y buscando la forma de promover la ejecución del tiple.
Anterior a eso he estado trabajando con comunidades aisladas, y llevo unos cuantos años haciendo trabajos de investigación sobre las músicas que, prácticamente, no sehayan grabado, o sea que permanecen [inéditas] en estas comunidades, y buscando información sobre compositores de pueblos, músicos de pueblos, y promesas: rosarios cantados, etcétera... un poquito complicado, muchas
cosas.
El rosario cantado es una forma que ya... que quedan muy pocas versiones, aunque se cantaba de diferentes formas en diferentes partes del país. El rosario cantado es una forma de tu llevar el rosario que se reza comúnmente en la iglesia Católica, pero en una forma
cantada. Yo estudié en unas comunidades [arrendadas?] donde algunos de los cánticos tienen algunas melodías medievales. Luego del rosario cantado que tiene diferentes partes, se cantan aguinaldos, y el rosario cantado comienza a [arrogar?] como se fuera una promesa,
empieza a tomar un cambio como si fuera una promesa, en la parte final. Y entonces empiezan a cantarse aguinaldos con temas [aducidos?] a la virgen.
Las personas por lo general, cuando hacen los rosarios cantados lo hacen una vez al año, no necesariamente durante navidades. Lo hacen en diferentes épocas. Ahora próximamente, el 21, el sábado hay un rosario cantado en una de las comunidad aisladas que yo estudio, en el barrio Naranjo de Yauco, entre Lares y Yauco.
[Durante los rosarios] se utilizan los instrumentos típicos comunes actuales: el cuatro, la guitarra, el guiro, y un coro y un trovador. El rezador va dirigiendo, en éste caso va a ser una mujer, una trovadora, una cantadora es la que va cantando el rosario. Y un coro de gente le van respondiendo a ella.
Yo tengo unos aguinaldo recopilados de comunidades aisladas que han desaparecido. Aquí en Peñuelas había una comunidad que se llamaba la comunidad de Corozal. Estoy hablando de un camino que solamente llegabas a caballo o a pie, porque los carros no pueden subir. Y dentro de ese barrio, en la parte mas alta del barrio, había una iglesia y en esta iglesia tenían una tradición en las navidades donde hacían unas misas especiales y cantaban un aguinaldo que se llamaba "El Aguinaldo del Pastorcillo," y utilizaban el cuatro. Se acompañaba con la música que había en la comunidad, con los músicos de la comunidad. Hasta donde yo he entendido, siempre se ha integrado los instrumentos folclóricos puertorriqueños.
Va bien ligado la religión a nuestras tradiciones. Y es, de hecho, lo que produce cohesión en la comunidad: la cultura y la religión. Todavía la juventud en las iglesias usan el cuatro puertorriqueño. De hecho, aquí al lado, yo le pasé por el lado a una iglesia pentecostal
y el señor que acompaña los himnos religiosos usa un cuatro. Y antes que el culto comience, toca música típica. Inclusive a veces se recuerda de muchos aguinaldos antiguos que yo a veces recopilo de otras
comunidades, y los toca, y yo los oigo acá.
Es bien interesante que la Iglesia Protestante de Puerto Rico hicieron traducciones de diferentes himnos que se utilizan en la iglesia Protestante en los Estados Unidos. Y son himnos que originalmente pertenecen al género de "Gospel Rules" etcétera. Entonces aquí hacen
las traducciones en español y los cantan al estilo de ellos, y siempre le meten el cuatro. Es interesante porque hay una mezcla.
Actualmente, he hecho unas investigaciones sobre el tiple porque me motivó, número uno... yo me crié en el ambiente de la música típica. Mi papá, como te dije, Juan Montalvo, me inculcó siempre los valores de nuestra música y yo acompañaba al que yo considero mi maestro, Idelfonso Coto, que es un gran trovador, el Ciegito de Cidra. En un programa en la emisora WISO, que se llamaba el programa Ondas Criollas, ese programa empezó en la década de los sesenta y yo en mi temprana niñez empecé tocando guiro, guitarra y cuatro, y una de las cosas que me motivó a investigar sobre nuestra música era que yo entendía que en la música típica que se oye, que se ha grabado, hay muchos géneros y muchas cosas que no se tomaban en cuenta por diferentes razones que yo no sabía todavía. Entonces eso me motivó a que yo empezara a estudiar comunidades aisladas y me encontrara con el tiple.
Yo el tiple, tenía conocimientos previos, no muy abundantes, porque mi papá donde aprendió a tocar primeramente música fue en un tiple. El se crió en el barrio [Aguilarte?] de Adjuntas. Fue una cosa
interesante que cuando yo le pregunté a el [cuantas cuerdas tenía su tiple] inicialmente que el había tenido un tiple de una sola cuerda, luego de tres cuerdas. Yo encontré en un estudio hecho por Edwin Figueroa, profesor de literatura en la Universidad, que hizo en la década de los cincuenta sobre las formas lingüísticas aquí en el área de Ponce, y el encontró que habían tiples desde una cuerda hasta cinco cuerdas. Como parte de su investigación y la cuestión de la influencia de las voces lingüísticas Canarias, el encontró la cuestión de los
tiples.
Una de las cosas que me atrajo a mi, es que en Peñuelas hay un tiple que yo había visto que no se encontraba en otras áreas de Puerto Rico, que es el tiple con macho. Tiene una clavija en el medio del diapasón y la cuerda que suena al aire le llaman el Pichón. Esa
cuerda es una cuerda que va octavada. La afinación es, desde la primera cuerda, Mi, Sol, Re, La. Lo interesante es que la afinación sea igual que la guitarra. Lo interesante es el color que produce porque las cuerdas están puestas con un calibre diferente a las del cuatro y la guitarra. Es una primera cuerda de guitarra, una segunda, una tercera, y en la cuarta cuerda lleva una segunda cuerda. En la quinta cuerda lleva una primera. El macho es una prima. Va afinado en Sol y a veces en La. Cuando se afina en Sol, que se cambia la afinación a la cuerda que esta fuera del diapasón, se le llama Tiple Traspuesto.
Entonces este tiple se utilizaba el las promesas de esta región. Entonces, de hecho, hay un aguinaldo que se llama el Aguinaldo Amoroso que es un aguinaldo típico de esta área (que en otras áreas adquiere otros nombres, le llaman Aguinaldo Seguido, Aguinaldo Carrao, Aguinaldo... tienen otros nombres) y este aguinaldo va ligado a la ejecución del tiple. O sea, el tiple lo marca. Es un
instrumento que se usaba mucho para acompañar ese aguinaldo.
La quinta cuerda (que es una cuerda que es sonora solamente, que no se puede ejecutar con ella), tiene un nombre, creo que es anófano, una cosa así. Ese tipo de cuerda, cuando se le cambia la afinación regular que lleva, entonces le dicen, "este tiple esta traspuesto."
Que es lo que nosotros diríamos en la música popular "transportado."
En Peñuelas hay dos tipos de tiples que se utilizan. El con macho, y el requinto. El requinto es un tiple que tiene tres cuerdas, y se afina igual que el tres. Una de las cosas interesantes es que algunas personas pensaban que el instrumento había desaparecido en Puerto Rico. En Peñuelas todavía quedan artesanos de tiple. Yo te puedo llevar ahora mismo adonde un artesano de tiple que se llama Don Pablo. Don Pablo hace unos tiples, los regala a su familia, los hijos de el tocan tiple y en navidades ellos parrandean con el tiple. Con el tiple de tres
cuerdas. Ellos lo afinan con el mismo tipo de intervalo que se usa en el tres cubano, pero en otra tonalidad. Ellos lo afinan en Sol. La afinación es Si, Sol, Re.
Ahora, existe el tres cubano. El tres cubano tiene unas dimensiones diferentes al requinto. Al requinto es pequeño, y el tres cubano es una guitarra transformada, donde ellos le colocan tres pares de cuerdas. Algunas veces ahora le ponen tres cuerdas triples, después de Arsenio Rodríguez para acá. Pero antiguamente el tres era una guitarra donde la transformaban con tres pares de cuerdas dobles. Yo estuve en una entrevista hace poco con la curadora María Teresa Linares del Museo Nacional de la Habana, y ella me indicó que el tres que se utiliza en Puerto Rico tiene su propia configuración, su propia forma. Yo creo que el tres, de los que se usaban en Puerto Rico, que lo utilizaba ...Hernández, Justo Rivera, y el tres que se utiliza en Puerto Rico tiene su propia forma. Se desconoce originalmente [de donde vino la forma original del tres puertorriqueño]. Hay algunos artesanos famosos que eran muy buenos y que ellos se conocían por hacer ese tipo de tres. Aparentemente algún artesano usó esa forma, que fue la que le gustó al público, y se quedó establecida.
[En respecto a la forma del cuatro] los artesanos puertorriqueños son muy imaginativos y adoptaron la forma del violín en el cuatro... yo he encontrado muchos artesanos de edad avanzada, que los padres de ellos también construyeron violines. O sea, que aquí en los campos se conseguían gente que hacían violines. Aquí por ejemplo hay un señor que se llama Don Daniel Maldonado, que el era el virtuoso por excelencia del tiple con macho, y el hacía violines también.
También aquí en Puerto Rico hay un artesano lutier de violín muy famoso, que algunos de los violines de el se pasean por las salas de Europa, que se llama Agapito Acosta, y el hacía cuatros en su juventud, y mandolinas y guitarras. Vive en Ensenada. Debe tener como setenta y pico de años.
Es posible que ese híbrido que tu comentas [la violarina] unartesano se inspirara en el violín, construyera ese instrumento, y le llamara así. A lo mejor uno, dos o tres músicos lo usaran, pero no se llegó
a establecer.
Mi papá es un gran intérprete del cuatro. Es un reconocido cuatrista en la comunidad puertorriqueña de Orlando, Florida. En el 1971 ganó el segundo premio nacional de cuatro por el Instituto de Cultura y en el '74 gano el primero. En segundo lugar quedó Modesto Nieves. El primer año cuando vino segundo, el primer premio fue a Pascual Meléndez. El estuvo tocando desde el 1970 en la región de Ponce. El acompañó a Toñin Romero, acompañó a Idelfonso Coto, el Conjunto Típico Ponceño. Fue una persona que tiene un historial de cuatrista en esta zona.
Yo viví un gran momento que te quiero contar. Yo llegué a la high school aproximadamente en el 1975, y en esa época estaba el resurgimiento de la música típica de nuestro país. En es momento también se incorporó a la música [radial?] la Nueva Trova, con el conjunto PoniendoPunto en otro Son, que yo considero que es el grupo que mas ha motivado a que la música del cuatro, y la música típica haya calado a la juventud, una de las cosas que haya calado en que en Puerto Rico la juventud, que la gente aprecie lo nuestro, es la labor de Haciendo Punto en otro Son, donde unos jóvenes interpretaban el cuatro con unos ritmos diferentes a como la gente estaba acostumbrado oírlo, en una forma mas formal. Uno de las cosas que me motivó a mi, fue que mi papá siempre ha tocado música típica de vanguardia en el cuatro. Mi papá nunca solamente se ha limitado a tocar la música típica, sino que el es mas o menos de la escuela de Neri Horta, la escuela de Ladí, la escuela de Nieves Quintero... una persona que siempre se ha propuesto a montar piezas
difíciles y piezas de ejecución que llevan mucha práctica. Con esa influencia yo crecí a su lado, acompañándolo en la guitarra. Y después tuve la suerte que cuando entré en la Universidad Interamericana en San Germán, me hospedé con alguien que yo considero uno de los precursores mas grande del cuatro en Puerto Rico, Neftalí Ortiz, y Angel [Sanabria?]
Quería hacer un paréntesis aquí porque el cuatro moderno en Puerto Rico tiene muchas influencias, pero de los últimos precursores entre Neri Horta, Nieves Quintero, surgió Neftalí Ortiz y Modesto Nieves. Neftalí Ortiz y Modesto Nieves son unas personas que vienen con una trayectoria desde muy jóvenes tocando el cuatro, y ellos siempre se han interesado con montar un repertorio internacional. Ellos vienen con la influencia de Nieves Quintero, pero van estableciendo su propio estilo. Neftalí y Modesto ya habían comenzado a oír mucha música internacional como Los Indios Tabajaras, y Modesto había comenzado a montar piezas clásicas--como el tiene un gran oído, aunque no estudiaba música--pues empezó a montar piezas clásicas. Modesto y Neftalí viven relativamente cerca, Modesto vivió en Naranjito y Neftalí vivió en Barranquitas.
Angel Fernández también quedó no leyendo música, y aunque era más joven que ellos, empezó a montar piezas típicas. Angel es el que toca cuatro con Areyto. El vive en Naranjito, cerca de Modesto. De hecho, el primer cuatrista que yo oí tocar el "Flight of the Bumblebee" [El Vuelo de la Abeja] en el 1979 fue Angel Fernández. El tenía diecisiete años. De hecho, el fue el que le dio la digitación de la primera parte a Edwin Colón para que aprendiera esa pieza.
La persona que ha llevado la música seria y formal al cuatro con mas virtuosismo ha sido Edwin Colón, pero las personas que han influenciado y que primeramente llevaron fueron Modesto Nieves y Neftalí Ortiz. Neftalí Ortiz en yo tocamos un concierto en el Colegio Regional de Ponce de la Universidad de Puerto Rico en el 1981, alternamos con la soprano Olga Norma Nobledo y el pianista Pablo Boyson [?]. Tocamos un repertorio de música clásica. Neftalí tenía un promedio de como entre ochenta y cien piezas de música clásica montadas, entre ellas el Claro de Luna de Debussy, la Fuga Cromática de Bach, la Sonata numero 4 para violín de Bach, los Preludios y Nocturnos de Chopin... por ahí pa'rriba. Angel también tocaba música clásica con el. Tuve la suerte que estuve cerca de ellos.
Yo me interesé mucho por montar un repertorio diferente, de música internacional. Empezamos a montar piezas de Lauro a cuatro, empezamos a adaptar muchas Bossa Novas y muchas Sambas. Yotraía esa influencia de allá porque yo desde la High School, de la Escuela Superior, yo oía mucha música brasilera.
Obviamente, tu analizas las improvisaciones [de Edwin Colón Zayas] y muchas de ellas son las de Modesto, pero mejor elaboradas. Modesto y Neftalí son improvisadores naturales, son personas que improvisan natural. La influencia se palpa.
aguinaldito de escalera
Notas por el músico/musicólogo Juan "Kacho" Montalvo
Añadido 25/9/2016
La música es un enamoramiento con la vida. Una búsqueda fácil de lo difícil y su conversión a la utopía. Cada vez que salen notas maravillosas de un instrumento y las manos misteriosas, se crea un mundo distinto. Cuando la vida te aprisiona y te empuja con toda su fuerza una melodía sale a tu rescate. Cuando las cuerdas del cuatro de mi padre sonaron aquella madrugada en aquel silencio nocturnal campestre ante la sonrisa de mi madre, algo me dijo que estaba presenciando la bondad del mundo. Que mi espíritu se llenó de alegría esa medianoche le dio sentido a que los ojos estuvieran alertas ante todo lo que ocurrió en esa lunada. Mi mirada, ávida, recorrió la penumbra clara buscando identificar los tibios y refulgentes timbres que la noche escogió. Esa magia tardé muchos años en descifrarla y pude palpar y sentir su silueta para definirla en otras lunas con otras oscilaciones. Cualquier contenido que leí, nunca me satisfizo y solo encontraba huellas amorfas . Un día pude adentrarme en su vitalidad. Cada armónico es un eco de la energía raíz del mundo, lo volví a concienciar. Su génesis transforma sentidos y nada por la via sanguínea de nuestro oído espiritual. Nuestro caparazón se activa a cada momento resonando. En esa vibración se logran ver manchas, pinturas, indefinidas y tangibles que crea seres, abre mundos, y define abstracciones. Todas las tristezas del mundo terminan en sonidos, tanto como las alegrías y los momentos que invaden tu interior. Ese sonido ya trae el ritmo y si no, es
rescatado por cualquier corazón. Esa trashumancia hace al espíritu salir a pasear al mundo. Va a tus ancestros y los palpa. Ahí puede bailar, cantar, llorar, reír, soñar; encuentra pastos verdes en su alma y mañanas que alimentan sentires. Eso si cuando descubrí esa reverberación que reciproca el receptor y comencé a degustar esa pasión que llena mis venas, di cuenta de sus riesgos.
Se nace de pie cada vez que afrontas ese deseado peligro. Ese espacio te encuentra con la vida cada vez que lo necesitas. Lo enfrentas con transparencia y entonces surge lo diáfano de tu ser y se manifiesta. Ese urgente deseo fisiológico se fundamenta en pasión y descarta lo artificial y las formas simuladas que tratan de crear todos los días.
Hay que encontrar nuestra propia voz. Esa búsqueda no la producen curiosamente las cuerdas vocales. Es un aliento que consigue atemperarse con una calidez y frescura simultánea. Viene del diafragma interno de tu alma, irremplazable. Solo se alimenta de frecuencias simpáticas con tu temple, sentir, alma, espíritu, nobleza y puede hurgar toda tu intimidad con precisa resonancia. No hay coerción a tus traumas, deja que se apropien las tonadas.
Recordar un trovador sacando un dolor de su pecho para convertirlo en alegría y viendo como el cuatro tiñó mi niñez haciendo sonidos desde una escalera, aceleró mi latir hasta hoy. Cuesta encontrar la melodía pero una vez hallada te salva, solo hazla, tócala, vívela y escúchala con pasión.
el que lo hereda
Notas sobre su tío abuelo, el célebre decimista Cándido Silva Parrilla
por el viequense Victor Manuel Silva Casanova, polifacético escritor, periodista, músico, y decimista
No lo hurtó quien lo heredó,
dice, al reverso, un refrán
y ahora mis versos dirán
de quién fue que heredé yo.
Fue un tío el que me legó
su inspiración y elocuencia,
él me infundió la sapiencia
de rimar a pie y juntilla,
Cándido Silva Parrilla,
¡gracias por tan noble herencia!
---MSC
Como saben, el título de este artículo es el comienzo del refrán “El que lo hereda, no lo hurta”. Y hoy me dio con pensar en mi tío-abuelo, Cándido Silva Parrilla, tío de mi papá, Goyo Silva, quien era hijo de Ramón Silva Parrilla. Mi hermano Mon y yo, que hace años cultivamos la décima, hemos dicho que heredamos ese don de Tío Cándido. Así es que, para saber un poco más de mi tío-abuelo decimista, llamé a Joaquín Mouliert, trovador, compositor e historiador de la décima, quien, con su gran elocuencia, memoria y agilidad mental, me dio estos detalles.
' Cándido Silva Parrilla nació en el barrio Quebrada Vueltas de Fajardo en el año de 1873. Tenía una hermana que era abogada y trovadora, de cuyo nombre no se guarda memoria. Ya en su adultez, a principios de los 1900s, Cándido gano fama como trovador e improvisador y esto llegó a oídos del gobernador de Puerto Rico de esa época, que era designado por Estados Unidos.
Cándido practicaba el arte de la décima asonantada, es decir, su rima no era perfecta o consonante. Pero su ingenio para la improvisación le sirvió para presentarse por muchos pueblos de la isla con el auspicio del gobernador.
Aunque había obtenido Octavo Grado de escuela, Cándido se dedicó al oficio de plomero y no prosiguió estudios universitarios.

Manuel Silva Casanova
Fue entonces cuando el gobernador se lo llevó a vivir a San Juan y desde allí Cándido viajó a muchos pueblos de la isla, donde exhibió sus extraordinarias dotes de escritura e improvisación decimal. Durante ese tiempo escribió y publicó dos libros en décimas: 'Canto a Susana' y 'El Tiple Puertorriqueño'. En los tiempos en que un rústico puente de madera unía a la isleta de San Juan con la isla grande, Cándido Silva Parrilla escribió unas geniales décimas asonantes (rima aproximada), cuya última estrofa dice:
Como testimonio están
las calles y su belleza,
San Justo, La Fortaleza,
El Sol, La Luna, Tetuán.
San Jorge, San Sebastián,
San Francisco y La Caleta
milla por media completa
que San Juan no ha de ensanchar
a menos que encoja el mar
o que se estire la isleta."

notas acerca del aguinaldo
Comentarios del folklorista puertorriqueño
José Gumersindo Torres
Los Aguinaldos son típicos cantares heredados de las añejas costumbres y tradiciones navideñas de España. La palabra aguinaldo lleva el significado de regalo en tiempos de Epifanía. Se escuchan mayormente durante los días navideños, fiestas de cruz y rosarios cantaos dedicados a difuntos de familiares cercanos. Los géneros de aguinaldos los cantan los trovadores en décimas de diez líneas usando hexasílabas, o sea, versos de seis sílabas que el cantor de tierra adentro entona en cada estrofa. También son cantados en cuartetas en los jolgorios de trullas parrandas en temporada de navidad. Los decimistas cantores de Seis, en contraste con el Aguinaldo, utilizan versos octosílabos cuando la palabra termina en palabra llana; siete sílabos con las agudas y nueve silábicas con esdrújulas. Ejemplo: Aguinaldo Pie Forzado: “Montaña Bonita”—6 hexasílabos;
Seis: “De Mi Montaña Bonita”—octosílabas
Los círculos armónicos sincopados folclóricos usados en tiempos de antaño por el jíbaro campesino para el Aguinaldo Cagüeño (en Do Mayor) eran '(Fa mayor---- Do Mayor-- Sol Mayor-- Do Mayor-) ; Subdominante- Tónica- Dominante- Tónica. Los guitarristas criollos con típica expresión de pura cepa del campesinado se refería a los tonos pulsados en acordes como -Prima- -Segunda- -Tercera-
La instrumentación del conjunto jíbaro que abre el surco en lirica conversación es el cuatro, comenzando con una anacrusa[1] que presenta el tema musical en cuatro compases, que repite en secuencia melódica armonizada en los interludios hasta terminar con una coda, dando punto final al pie forzado. Le siguen en el aspecto armónico progresivo la secundante guitarra en ritmo de Habanera, acompañada con el rítmico puyero del güiro, que adorna la ajibarada voz del cantaor de música brava.
Los cuatristas modernos han ampliado y extendido el rico vasto repertorio del diapasón del cuatro puertorriqueño, combinando las viejas melodías armónicas rutinarias con nuevos arreglos añadidos al gusto del populachero ambiente sofisticado del presente. Ejemplo: Armonizada Moderna Variada de Guitarra para El Aguinaldo Cagueno en Do Mayor
Re Menor- Do Mayor- Sol Mayor- Do Mayor- Sub-tonica Tonica Dominante Tonica
Los innovadores instrumentistas de cuerdas de la talla de Nieves Quintero-Edwin Zayas han añadido notas sincopadas con escalas septimas-aumentadas-disminuidas-bemoles-sostenidos-novenas-terceras-notas de jazz-andinas-clásicas-con una maestría genial como grandes músicos creadores que han sacado al rustico instrumento autóctono nacional nuestro de los básicos cotidianos acompañamientos limitados de- "se matan dos"-"café con pan" repeticiosos. El Aguinaldo Cagüeño, popularizado en la ciudad del Turabo de Caguas, tiene las características de cantarse en cuatro-4-estilos diferentes, demostrado por Flor Morales Ramos-el máximo interprete del Aguinaldo Cagüeño, quien hizo gala de su vocalizante, dulce, aterciopelada, potente voz, creando una obra maestra de los pioneros estilos de: -Vicente Vazquez-Justino Vega-Juan Morales-Guillermo Estrada.
Los cuatro estilos cagüenos se aprecian en los grabados números titulados por Ramito con Ansonia:
(San Juan Bautista-con Nieves)
(Jesús Nazareno-con Maso)-
(Luis Miranda-(Isla del Encanto-con Nieves)
(-Ramito-(Estilo Guillermo Estrada)
Artilleria Records 1031
El Aguinaldo Cagüeño sirve de base de fundamento armoniosa al aguinaldo Manola, al lento golpe de Gurabo, al binario compas del aguinaldo de Aguas Buenas y es el denominador común del habanero rasgueo guitarrístico del Seis Pampero-Aguinaldo Cagüeño-magistralmente combinado por Marcelino Ortiz y Jerry Rodríguez en la fecunda composición-(El Español, ese es mi idioma), CD patrocinado por Trova Incorporado, con variaciones bordoneadas secundadas similares del Aguinaldo Cagueno.
Florencio-Juan Maria-Luis-Morales Ramos-unieron sus voces para plasmar sus liricos cantares en los LP-(De Los Trece Tres-)(Tres de Los Trece-)(Los Tres Hermanos). P.D. LONG PLAY FELICES PASCUAS 1968
En el LP Felices Pascuas dejado en el acetato por Florencio Morales Ramos con el virtuoso Victor Yomo Toro en 1968, se escuchó por primera vez-El Aguinaldo Cagueno-Al Nacer La Aurora-composición de José Antonio Ramos-hijo de Clemente Ramos-uno de los trece tres hermanos de crianza de Los Morales Ramos. El peculiar punteo arpegiado del cuatro puertorriqueño en este aguinaldo reseñado es totalmente distinto a todas las introducciones o preludios conocidos, debido a que la introducción la sacó Tono Ramos: un guitarrista-requintista del sector La Veinticinco en el barrio Bairoa. Por tal razón, el aguinaldo originalmente tiene un ritmo melodioso con sabor a requinto o primera guitarra tocada con la una y no la consabida pajuela arpegiada escala melódica del cuatro puertorriqueño.
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[1] Anacrusa- nota o grupo de notas que preceden al primer tiempo fuerte de una frase, por lo tanto va colocado antes de la barra de compás.

natural hemos incorporado a nuestro entorno y a nuestro diario vivir. Es el uso y costumbre continuo de esos elementos culturales trans-culturados lo que finalmente se convierte en tradición. Esa práctica continua de vida se va convirtiendo en una memoria colectiva con un estilo particular de hacer cosas, de cocinar, de hablar, de cantar, de bailar, que definen la esencia misma de lo que somos. Tradición, en resumen, es la memoria cultural o memoria folclórica que hemos formado y cultivado colectivamente y que nos define como puertorriqueños.
Un genero musical sin embargo es una composición que se utiliza con una función musical especifica dentro de una o varias tradiciones. Por ejemplo, hay tradiciones mítico-religiosas como “Las Fiestas de Cruz de Mayo” que utilizan géneros cantados clasificados como valses, guarachas, y aguinaldos de cruz de mayo. Hay velorios cantados que utilizan dentro de un contexto distinto valses, guarachas, aguinaldos, seises, merengues, danzas, etc.
Las tradiciones pueden a la vez estar asociadas con las diferentes clases sociales o estratas que forman parte de nuestro entorno socio-cultural. Dependiendo de los grupos sociales y las zonas geográficas la selección de los instrumentos musicales en los conjuntos varia. Por ejemplo, en la historia de nuestra danza, los bailes de sociedad solían utilizar violines, clarinetes, bombardinos, contrabajos, a veces celos, un redoblante y el güiro, orquesta bastante similar a la charanga cubana. Sin embargo los jíbaros siempre han preferido conjuntos como el cuatro como instrumentos melódico, y sus parientes el tiple y la bordonúa, y la guitarra como instrumento acompañante, el güiro, y los bongos.
Generalmente asociamos las tradiciones con celebraciones, carnavales, fiestas, rituales asociados con nuestro mundo mítico y nuestro mundo popular pagano. Estas tradiciones pueden estar definidas por acontecimientos casuales como son una boda, un quinceañero, un cumpleaños, la muerte de un infante (un baquiné (ver: El velorio de angelito o baquiné ), o la muerte de un personaje distinguido o de una persona común. No es lo mismo la celebración de una boda jíbara, que la celebración de una boda en uno de los casinos de alta sociedad.
Mas allá de lo casual, el resto de nuestras tradiciones las enmarcamos dentro de un calendario. La navidad, por ejemplo, aunque en mi artículo de “La Música Navideña: Testimonio de nuestro presente y pasado histórico” menciono los componentes paganos de viejas navidades como el lechón asa’o, la asociamos con una fiesta religiosa cristiana que comienza el 16 de diciembre y termina con la Epifanía. Los rosarios cantados están asociados con promesas que se le envían a los santos o seres míticos a los que se les pide un favor particular con oraciones, sacrificios, ofrendas, y particularmente música. Las promesas son tradiciones de calendario. Por ejemplo se puede escoger la fecha del 16 de julio asociado con la Virgen del Carmen para mandarle a la Virgen una promesa. Lo mismo ocurre en Las Fiestas de la Santa Cruz que comienzan el 3 de mayo, o los rosarios del 6 de enero en donde se envían promesas a los Santos Reyes. Todas las fiestas patronales son fiestas de calendario en honor a un santo. La tradición de Las Fiestas de Santiago en Loíza Aldea se celebran el 25 de julio y deben comenzar el primer viernes antes del 25. La tradición de esta fiesta patronal como todas las demás deben durar nueve días, esto es una novena. Se escoge el viernes para terminar domingo. En Loíza hay tres Santiagos: Santiago de los hombres, Santiago de las mujeres y Santiaguito, que es Santiago de los niños. A cada uno de estos santos se le celebra una novena, esto es nueve días de rosarios canta’os. En total la Fiesta de Santiago es un tradición que envuelve cuatro novenas de celebración, esto es, los rosarios canta’os a los tres Santiagos, y la novena de la fiestas patronales en las que hay machinas, contratación de artistas, comidas típicas y baile en la plaza, misas, etc. Este complejo de celebraciones coincide con los bailes de bomba, tradición musical de calendario que comienza en la noche de San Juan, esto es, el 24 de junio, y debe terminar a fines de agosto. Esta coincidencia hace de la Fiesta de Santiago una vistazo en la cual se mezclan los bailes de bomba con las tres celebraciones de comparsas de los tres Santiagos donde los santos se llevan a la Iglesia del pueblo acompañado de una carroza de músicos que acompañan a cada Santiago con la música oficial de los santos que curiosamente no es la bomba como género musical, es la la danza puertorriqueña. A cada uno de los Santiagos se le envían promesas y este es el ritual principal mítico que fundamenta toda esta tradición festiva de calendario.
Esta palabra, ritual, es importantísima para definir los componentes de una tradición. Ritual es cada evento particular que acompaña una celebración festiva. Por ejemplo, cada comparsa o procesión de uno de los Santos debe regresar a la casa de la persona encargada de cuidar el Santo. Esta persona es el responsable de mantener la tradición. Al terminar el ritual de la celebración de cada Santo viene el ritual de fiesta callejera de cierre con música bailable, bebida, comida típica, y obsequios frente a esta casa. Desde el punto de vista de convergencia de dos tradiciones hay varios géneros musicales que forman parte de los rituales: Los cánticos de los rosarios cantados, la danza como género principal que acompaña la procesión de los Santiagos, y la música bailable de guarachas, salsa, merengues, calipso con bandas de acero, y otros géneros bailables, al finalizar el ritual de celebración de cada santo, y la intercalación de los seises de bomba que se filtran de la tradición de La Fiesta de Santiago. Note que utilicé por primera vez “seises” que es como se le llama en Loíza a los toques o bailes de bomba. Cada grupo de géneros utiliza conjuntos diferentes: La danza utiliza instrumentos de banda, la guaracha, salsa y música popular mezclan vientos con guitarras, bajos, congas, bongos, maracas, timbales y cencerros entre otros; la bomba los instrumentos de bomba, la maraca, y el güiro. Desde este punto de vista la tradición define gustos regionales hasta por la instrumentación y preferencia de géneros.
Hablemos de La Navidad Cristiana:
Si comparamos esta tradición de La Fiesta de Santiago con la Fiesta de Navidad Cristiana hay similitudes. La Navidad Cristiana comienza con una novena que corre del 16 de diciembre al 25. Luego sigue la celebración de Los Santos Inocentes cuyo número mágico es de tres días, 26, 27, y 28 de diciembre. El 28 es un día de promesas y trullas. Luego sigue la celebración pagana del Año Viejo, y el Año Nuevo, y luego la celebración de la Epifanía con las novenas de Los Tres Santos Reyes y las novenas de las octavitas.
Dentro de las tradiciones navideñas se destacan los rituales de las promesas formales con rosarios canta’os, promesas formales de aguinaldos, velorios de Los Tres Santos Reyes, y las promesas como parte de un compromiso cultural informal navideño de compadres o amigos y ‘asaltos navideños’.
El componente básico o fundamental presente o escondido de todos los rituales de estas promesas formales o informales es llevarle al Niñíto Jesús un regalo de oraciones y principalmente música a cambio de un regalo mítico de protección a la familia, curación de una enfermedad o de prosperidad que se le pide al Niñito Jesús y se espera que Él conceda. La música se convierte en el recurso principal para regalar de manera directa o através de santos o seres míticos intermediarios como Santa Claus o Los Tres Santos Reyes, o La Virgen María, a los cuales se les puede peticionar lo mismo, o de manera indirecta en las parrandas y asaltos.
Desde el punto de vista de las tradiciones de calendario, cada tradición se enmarca dentro de un tema que define que se canta, por qué y cuales son los géneros musicales representativos de la celebración. En términos generales los temas de las canciones se dividen en dos: ‘A lo divino’, y ‘a lo humano’. Temas a lo humano tratan sobre todo lo cotidiano, filosófico o no filosófico, el amor, el dolor, la muerte, la naturaleza, el mar, el cielo, la fauna, la flora, temas religiosos inclusive, que si Dios hizo el mundo, al hombre, la biblia, la historia, la astronomía, la astrología, la ciencia, la biología, y sobretodo el humor, la broma, lo jocoso, la burla, etc. La canción popular puede hablar de todo ‘lo humano’, pero el tema principal es el amor, sus penas, y sus alegrías, los celos, y el desencanto. A este mundo pertenece el baile, el bolero, la balada, la guaracha, la rumba, el son, y la trova jíbara explota la temática de lo humano todo el año. Dentro de la temática jocosa se mete el seis chorrea’o, el seis del dorado, y todos los seises bailables rápidos, y de controversia entre el hombre y la mujer. Los seises se identifican con muchos temas a lo humano como el seis mapeyé que es trágico, de muerte, y corta venas. El mejor ejemplo es Ramito. El seis villarán y el mariandá pueden ser jocosos, y Chuíuto el de Bayamón es un buen ejemplo. La guaracha es jocosa como la rumba. Así que géneros y ocasión van de la mano de la temática enmarcada dentro de una tradición.
De vuelta a la Navidad, la tradición de la Navidad cristiana demanda exige el tema ‘a lo divino’. De estos cantos a lo divino el tema principal de los cantos lo asocia todo con el nacimiento sus personajes, y los animales y objetos asociados con el nacimiento se convierten en personajes representados en las canciones navideñas de adoración al Niño. El Mesías esperado, el pesebre, la burra, la estrella de Belén, La Virgen embarazada pidiendo posada, San José, la paja del pesebre, la adoración de Los Reyes Magos etc.,son temas preferidos de los trovadores dentro del contexto de La Navidad. Los seises y aguinaldos preferidos son alegres, movidos, y llenos de vida. Pero dentro de la tradición navideña también se canta ‘a lo humano’ con aguinaldos y seises.
Origen de los cantos y géneros navideños y el valor socio-cultural y mítico de la música:
Desde el punto de vista funcional, estos regalos musicales al Niñito Jesús se consideraban cantos o villancicos de aguinaldos. Villancicos en España significa los cantos de la gente de las villas que nosotros asociamos con los pastores, que en Puerto Rico posteriormente sería equivalente a los cantos jíbaros o campesinos. Por otro lado la palabra aguinaldo significa regalo, o en este caso la música que se regala al Niño Dios en su nacimiento. Desde el punto de vista de origen y desarrollo de estos cantos funcionales de regalo divino, se van desarrollando varios géneros musicales de cantos a lo divino. Muchos de estos géneros heredados de España son valses como “Venid Pastores”, “Pastores a Belén”, “Hacia Belén va una Burra”, “Alegría, Alegría”, sin embargo no se identifican como valses y sí como villancicos. Muchos de estos cánticos estilo valses fueron funcionalmente perpetuándose en representaciones dramáticas escolares y autos sacramentales asociados en su origen con los pastores como personajes históricos de las villas, conocidos como villanos. Estos villancicos conservaron su función musical como meras canciones navideñas casuales o de ocasión, alusivas al contexto temático a lo divino de la adoración, el pesebre, y sus personajes. Ya en Puerto Rico, el villancico desarrolla estilos criollos en forma de danza, inclusive con la estructura de paseo como lo es el villancico-danza “De tierra lejana”, entre otros.
En Puerto Rico, sin embargo, comienzan a desarrollarse cantos navideños con una función específica asociadas con las promesas. Como las promesas que se le envían a los personajes asociados con el Niñito Jesús hay que pagarlas, estas hay que pagarlas con música y oraciones. Así que cantar en las promesas conlleva una función de pago espiritual con música como parte de intercambio mítico comercial, esto es: Tu me concedes los favores que te pido y yo te pago con música. En Navidad, la música adquiere culturalmente un marco de valores de increíble fuerza espiritual.
Los géneros musicales que se utilizan para pagar estas promesas se convierten de lo que eran en España ‘villancicos de aguinaldos’ en cantos simplemente de aguinaldos en Puerto Rico. Es de estos cantos de aguinaldos que surge un género musical específico con el nombre de aguinaldo. Muchos de estos cantos de aguinaldos tienen la misma función del género musical denominado aguinaldo. Su función musical principal es la de llegar a una casa con una música, esto es similar a la de llegar a una casa para traer un regalo musical. En la tradición campesina o jíbara lo mas común es que este regalo musical se haga con el género denominado aguinaldo. Estos aguinaldos jíbaros se cantan por regla general con la décima hexasílaba conocida también como decimilla. En las zonas urbanas sin embargo se desarrollan aguinaldos urbanos que utilizan en vez de la décimilla hexasílaba con cuartetas hexasílabas utilizando melodías similares a la de los aguinaldos jíbaros. Estos aguinaldo de cuartetas hexasílabas se acompañan de un coro manteniendo una estructura responsorial de solo y coro. Un ejemplo de este aguinaldo urbano es el de “Saludo, Saludo”, aguinaldo isabelino que tiene dos versiones: Aguinaldo Isabelino con decimillas, y Aguinaldo Isabelino con cuartetas, este último siendo el mas popular.
Saludo, saludo
vengo a saludar
a los isabelino
bonito cantar
Además de estos dos tipos de aguinaldos existen los cánticos de aguinaldos urbanos que se utilizan para llegar a una casa en parrandas como son los aguinaldos ‘guarachas’ como el famoso “Alegre vengo”, y “Hermoso bouquet”
Alegre vengo de la montaña
de mi cabaña
que alegre está
a mis amigos les traigo flores
de las mejores
de mi rosal
Hermoso bouquet
aquí te traemos
bellísimas flores
en el Año Nuevo
De los viejos cantos de aguinaldo en peligro de extinción cuya función es la de canto de llegada a una casa están las ‘cadenas’ y los ‘caballos’. Las cadenas son cantos de aguinaldo que utilizan la copla cantada de la seguidilla compuesta de 7 y 5 versos sucesivamente:
correspondencia acerca del seis y el aguinaldo
Correspondencia entre William Cumpiano y el folklorista puertorriqueño
Prof. Luis Manuel Álvarez
9 de enero de 2011
Estimado Sr. William Cumpiano:
Respondo a sus dudas con el siguiente escrito:.
¿Es el seis una tradición en sí, o un complejo de tradiciones?
Sobre este primer punto hay que saber definir y/o distinguir una tradición de lo que es un género musical. Para mi tradición, o mejor en plural, tradiciones, son una serie de usos y costumbres aprendidas y modificadas que definen la cultura de una comunidad, de un pueblo, de una región o de una nación.
De la diversidad de herencias europeas, africanas, hispano- árabe, eindo-americana hemos aprendido a utilizar aquellos elementos culturales que por gusto o selección
CONTINUACIÓN DEL FINAL DE LA OTRA COLUMNA
Estas son las cadenas (7)
que antes cantaba (5)
las cantaba mii madre (7)
cuando lavaba (5)
Yo canto mis cadenas
en Navidades
para desearle a todos
felicidades.
El caballo es una copla cantada octosílaba que algunas veces menciona la palabra caballo:
Abre la boca caballo
y trágate a esa mujer
que tiene la zaya rota
y no la quiere coser
Como dentro de las tradiciones navideñas llevar música como regalo implica recibir a cambio un regalo. Esta práctica se traslada al asalto. Literalmente la tradición del asalto es un ‘asalto musical’ que no pide, no solicita con música un regalo, sino que prácticamente lo exige como si fuera un asalto ‘a la cañona’. Así que se llega a la casa de sorpresa, preferiblemente cuando la gente de la casa está durmiendo y de momento es despertada por una estruendosa música de cánticos de aguinaldo.
Ábranme la puerta
que estoy en la calle
y dirá la gente
que esto es un desaire
En esta tradición, cualquier canción de moda se convierte funcionalmente en aguinaldo, ya que la función es la de llegar y exigir por asalto un aguinaldo. Ese regalo navideño que se exige es principalmente de bebidas alcohólicas y comidas. Aunque en apariencia el asalto está desvinculado de las promesas religiosas, como podrían estarlo las parrandas a amigos o compadres, que a diferencia de los asaltos, se prometen y se cumplen, el elemento de celebración religiosa yace escondido como parte del espíritu navideño de regalar y pedir aguinaldos, aunque el aguinaldo sea un trago de ron, cerveza, vino o pitorro.
Si no me dan de beber, lloro
si no me dan de beber, lloro, etc.
Una vez se llega a una casa con un aguinaldo, sea de promesa, con un grupo de amigos en parranda, o en un asalto, el objetivo inmediato es entrar a la casa. En el campo, la tradición jíbara regala una música y al ser aceptada se recibe la música y todos entran dentro de la casa y premian a los dueños de la casa con otro regalo musical. Ese segundo regalo musical se interpreta con el género del seis. Así que existen dentro de la tradición musical dos tipos de música de aguinaldo como ofrenda o regalo navideño: Los cánticos de aguinaldo de llegada a la casa que según la vieja costumbre jíbara se interpretan fuera de la casa. Nadie entra hasta terminar de cantar los aguinaldos. Así que la función del aguinaldo campesino es la de llegar hasta la puerta de la casa y regalar afuera música de aguinaldos. Al entrar están los cánticos de seises que se interpretan exclusivamente dentro de la casa. Estos géneros pueden ser un seis fajardeño, un seis de andino, un seis con décima, etc. Este antiguo ritual campesino se conoce en el argot jíbaro como el aguinaldo afuera y el seis adentro. Así que aguinaldo y seis quedan míticamente conectados en la tradición musical navideña.
En las zonas urbanas en donde el aguinaldo y el seis han modificado con ritmos y otros géneros de llegada y entrada a la casa con las parrandas y lo asaltos, los ritmos de los viejos géneros de guarachas de aguinaldos y seises se han transformado en ritmos de bomba y plena. Basta solo una plenera o dos para montar una parranda o un asalto y que empiece la fiesta y el jolgorio.
El jolgorio está,
el jolgorio está
bien por la maceta
vamos a cantar,
wepa, wepa, wepa...
Fuera de la Navidad Cristiana, el artículo “La Música Navideña: Testimonio de nuestro presente y pasado histórico” menciona la navidad del dios sol, y las navidades viejas romanas asociadas con el solsticio de invierno, el lechón asa’o, el origen del árbol de navidad, la tradición pagana del Año Viejo y el Año Nuevo representado por el nacimiento de un niño que representa la esperanza de la humanidad, y el miedo a la muerte como consecuencia del invierno crudo europeo. Toda esa herencia se refleja en fragmentos de canciones populares que coexisten con la celebración de las navidades cristianas boricuas dentro del contexto temático ‘a lo humano’.
Francisco López Cruz sugiere que el seis se deriva de un baile antiguo. Es entonces verdad que la tradición del seis incluye--o mejor dicho--parte del baile? Si es verdad, ¿sobrevive la coreografía, o mejor dicho el patrón especifico del baile (o bailes) del seis? Cuando vemos por televisión un grupo de baile de hombres vestidos de blanco con un pañuelo rojo y una pava, acompañados de mujeres con una gran pollera sobre la cabeza y trajes coloridos con muchas enaguas--es eso una fiel copia de una tradición específica del baile de seis--o una imaginativa coreografía contemporánea inventada para el deleite del público?
Sobre este punto lo invito a releer de mi artículo “La Música Navideña...” ( http://musica.uprrp.edu/lalvarez/trayectoria/musicanavidena.html ) el capítulo que trata sobre: “La tradición campesina: Las Promesas” Este capítulo trata sobre el origen del seis y la tradición de trullas y parrandas. El seis como género musical se origina de los seises sevillanos, grupo de seis niños entrenados para danzar y cantar frente al altísimo. Francis George Very en su libro The Spanish Corpus Christi Procession habla extensamente sobre los seises de Sevilla y hasta muestra copia de sus cánticos incluyendo décimas. De hecho habla de la estructura religiosa de la procesión que luego se convierte en Puerto Rico en parrandas y trullas como parte del origen de los rituales de aguinaldos fuera de la casa, y luego de la función de los seises como cantos y danzas para ser interpretados dentro del templo, que luego se cambia por la casa. Y me cito:
“Francis George Very, en su libro The Spanish Corpus Christi Procession, es más preciso en la descripción del ritual de Corpus Christi, clasificando las danzas como danzas de procesión y danzas de templo. Los seises eran las danzas de templo, interpretadas por un grupo de seis niños que de primera instancia fueron llamados niños cantorcicos. Para el 1570 ya se denominan seisicos, y ya para el 1574 seyeses. El número seis se escogió por mera conveniencia y a los niños se les entrenaba para el canto y la danza. Estas danzas tenían diferentes coreografías y se conconocían por distintivos particulares de cada danza, como por ejemplo seis de cascabel, (tal y como nuestros seises: seis chorrea'o, seis del pañuelo, etc.), distintivos que identificaba los aspectos coreográficos de las danzas.
En estas celebraciones se acostumbraba salir del templo en procesión y hacer diferentes paradas. Al llegar al templo se cumplía con el ritual de llegada, que en la tradición puertorriqueña corresponden a los cánticos de aguinaldos que se hacen fuera de la casa. La práctica de danzar frente al altísimo se hizo tan popular que bailaban hasta las monjas, los negros mulatos y negros libres, produciendo esto último causa para que se suprimiera el baile.
"En el Corpus, obsérvase en Puerto Rico la costumbre originaria de Sevilla, donde aun se practica por niños de coro que llaman seises, de concurrir a la catedral a la hora de vísperas, un grupo de mulatos libres a bailarvarias danzas, sin quitarse los sombreros, hallándose de manifiesto el Santísimo Sacramento. En 1684 el obispo don Fray Francisco Padilla echó a la calle los danzantes y, aunque no faltaron quejas, el baile en la iglesia quedó suprimido".
Esta costumbre la continúa el pueblo, sustituyendo la casa por el templo y manteniendo la misma estructura de cánticos de llegada y cánticos de templo, especialmente en las promesas....”
En Puerto Rico los seises bailados conservan el mismo principio coreográfico sevillano de describir con un apellido distintivo la característica principal coreográfica del baile como ‘seis del machete amarra’o’ ‘seis del juey’, ‘seis chorrea’o’, ‘seis del pañuelo’, en donde los danzantes utilizan un machete, o gesticulan como un juey, o utilizan un pañuelo como parte de la coreografía.
Los seises puertorriqueños evolucionan y se desarrollan con diferentes funciones. Además de la función mítica de regalo mítico u ofrenda musical de las promesa, trullas y parrandas navideñas, surge la tradición musical de la trova campesina de controversia rimada con la estructura espinélica cultivada por Vicente Espinel, por Lope de Vega, Calderón de la Barca, y luego los poetas cultos y populares de Puerto Rico, y el resto del Caribe y Latinoamérica. Esta tradición de trova campesina aunque se mantiene viva con géneros musicales distintos en el Nuevo Mundo, en Puerto Rico utiliza como género distintivo dos tipos de trova: la trova campesina del aguinaldo hexasílabo, y la trova campesina de la décima espinela octosilálaba cantada con el seis fajardeño, seis mapeyé, seis de andino y muchas otras variantes regionales. Converge esta tradición de la trova dentro de otras tradiciones como las navidades. Los trovadores fácilmente se unen por costumbre a las promesas y parrandas navideñas y comienzan a improvisar espinelas de aguinaldos y seises con el ‘tema a lo divino’ incorporando temas de la vieja navidad europea, como parte del pago de la promesa.
Como baile, el seis utiliza apellidos distintivos coreográficos; como tradición de trova jíbara, el seis utiliza apellidos distintivos de estilos de trova asociada con trovadores como el seis mapeyé asociado con Ramito, el seis villarán asociado con Chuíto el de Bayamón, el seis yumac asociado con German Rosario de Camuy (yumac al revés). Los seises de trova también incluyen estilos distintivos de trova asociado con géneros latinoamericanos como el seis tango, el seis milonga, el seis joropo, el seis llanera, seis habananero, y el seis veracruzano; o el seis bolero, el seis cante jondo de Vieques, y otros que suman mucho mas de 100.
Los seises bailables copian parte de las vestimenta de los seises sevillanos que describe en su libro Francis George Very, y que se conservan en varias tradiciones bailables latinoamericanas. En México se conserva el estilo de vestimenta similar en el fandango, estilo similar que algo tuvo que ver con el antiguo fandanguillo puertorriqueño, el sonduro, y el seis zapatea’o que acusa un estilo de baile coreográfico similar con el fandango mexicano.
Resumiendo existen varios estilos de seises con funciones distintas que incluyen los seises de trova, seises de promesas o parrandas, los seises de bomba y los seises bombea’os. Los seises de bomba son los seises negros que se cantan y bailan con los toques de tambor llamado bombas. Los seises bombea’os son aquellos que se tocan interpretando instrumentalmente un seis chorrea’o, mientras bailan, se grita la palabra ¡bomba! y las parejas se lanzan bombas, esto es coplas octosílaba cargadas. (Véase : La décima en Puerto Rico como símbolo de identidad nacional )
¿Es el aguinaldo una tradición en sí, o un complejo de tradiciones?
Tenemos acceso a la colección más extensa de antiguos discos de música jíbara. Entre ellos encontramos una gran cantidad que son calificados como aguinaldos, pero su letra trata temas seculares—o sea, sin ninguna conexión a Navidades, o Reyes—sino contando la misma gama de temas que vemos cubierto en los seises. ¿Se consideran aguinaldos aún siendo no-navideños? El término aguinaldo entonces no es estrictamente una categoría de música sagrada? Parece no serlo. Nos es confuso.
En resumen, tanto el aguinaldo como el seis, al formar parte de diferentes tradiciones y convertirse en géneros adaptado a otras tradiciones, funcionalmente el texto temático de sus cantos van a estar comprometidos con el objetivo contextual de la trova ‘a lo humano’ que surge en tradiciones distintas a la Navidad. El tema asociado con una tradición o un evento particular, por lo tes impuesto dentro del contexto cultural de la celebración o del evento por un pie forzado. Fuera de Navidad en donde los tema principales están clasificados ‘a lo divino’, los temas del aguinaldo y el seis se clasifican ‘a lo humano’. Esto es, un tema a lo humano puede ser del diario vivir, del Día de la Madres, o puede ser impuesto en un concurso de trovadores que puede darse casual en cualquier fecha del año, un acto de reconocimiento, una graduación, etc. En cualesquieras de nuestros eventos culturales pueden invitar a uno o varios trovadores, inclusive en un conferencia sobre música o cultura puertorriqueña, o en actos de pura politequería. Los trovadores de inmediato crean sus décimas sobre la temática de ocasión. Dentro de la época navideña, como la Navidad vieja tiene que ver con el origen de las comidas y la bebidas asociadas con las prácticas paganas de las viejas celebraciones, estos temas ‘a lo humano’ se convierten en parte de la celebración navideña. Así que los trovadores le cantan además al año que viene y al año que se va, a los pasteles, el arroz con dulce, y el ron cañita.
Con relación a la trova campesina que domina en eventos distintos todo el año, y muy en particular relacionado a los concursos, se ha impuesto el seis como género fundamental para estas competencia. Lo que pasa es que las instituciones que organizan estas trovas se han olvidado o desconocen que los trovadores también improvisan espinelas hexasílabas de aguinaldos además de las espinelas octosílabas del seis. De lo que recuerdo, el único evento de concurso de trova de aguinaldos y seis organizado por el Instituto de Cultura lo organicé yo siendo Director de la División de Música del Instituto de Cultura y fué todo un éxito.
Saludos cordiales.
Luis Manuel Alvarez
Departamento de Música Universidad de Puerto Rico
Post Data: En realidad disfruto de estos temas y como profesor y amigo espero no lo haya mareado con este ensayo.

la significación del Proyecto del Cuatro
Comentario por el Prof. Nestor Murray Irizarrary, director y fundador del Centro de Investigaciones Folklóricas de Puerto Rico de la Casa Paoli, Ponce PR.
Conocí a Juan Sotomayor, William Cumpiano y Wilfredo Echevarría en una de mis visitas regulares a Hartford, Connecticut, en 1998, época en que fui invitado por Guakía Inc. para ofrecer algunas charlas sobre la cultura afropuertorriqueña. Recuerdo con mucho cariño que estos viajes siempre fueron organizados por las profesoras Glaisma Pérez, Ludy Soderman- Román y el guitarrista Val Ramos.
En la ciudad de Hartford fue donde mismo acordamos llevar a cabo, en 1999, en Casa Paoli, el primer Certamen para la fabricación del cuatro antiguo, la bordonúa y el tiple. Y lo logramos: el jurado estuvo integrado por William Cumpiano; Myrna Pérez, quien por esa época era la coordinadora de Proyecto del Cuatro Puertorriqueño; el profesor Néstor Hernández Guzmán; el musicólogo Orlando Laureano; el luthier Miguel Acevedo Flores y el Ing. Francisco (Paco) Pagán, director ejecutivo del Colegio de Ingenieros y Agrimensores.
Sotomayor fue el asesor, y yo fungí como coordinador general. El auspicio corrió por parte del Colegio, de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades y del programa de subvención básica para las artes, perteneciente a la oficina de apoyo a las artes, del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Otros beneficios del evento fueron la preparación de un folleto educativo, y un cartel del maestro José R. Alicea. Participaron alrededor de quince artesanos. Aurelio Cruz Pagán fue el gran ganador de los tres premios de adquisición de cada uno de los instrumentos, de mil dólares cada uno. Aún con la escasa competencia que tuvo Cruz, el evento fue un éxito.Catorce años más tarde, Casa Paoli organizó en el Instituto de Música Juan Morel Campos, en Ponce, una actividad hermana : El encuentro de investigadores y estudiosos de los instrumentos musicales tradicionales de Puerto Rico. En ella participamos Hernández Guzmán, Sotomayor, Cumpiano, Laureano, Benjamín Laboy y, en calidad de coordinador, un servidor. Cumpiano y Sotomayor hicieron un resumen de los resultados, indicando que esperaban publicar un libro bajo el concepto de «Cuerdas de mi tierra». El resumen que hicieron, a partir de investigaciones que llevaban realizando desde hacía más de veinte años, fue muy aplaudido. (Cuando lean el libro, comprobarán lo valioso que fue su trabajo).
En apoyo a los resultados de las investigaciones relacionadas con el Proyecto del Cuatro Puertorriqueño, la Casa Paoli coordinó un reportaje con la periodista Tatiana Pérez Rivera del periódico El Nuevo Día publicado el 8 de enero de 2013. Tatiana entrevistó a Sotomayor y a mí.La investigación llevada a cabo por los integrantes del Proyecto, y en especial la de su fundador y principal investigador, Juan Sotomayor, son más que suficiente profundas como para merecer, en cualquier parte del mundo, un premio nacional.
Su estudio fue muy abarcador, y la elegancia con la cual rectificaron múltiples conceptos que teníamos sobre los instrumentos, representa una aportación singular. Su investigación de estos aspectos de nuestro folclor —y me perdonan la redundancia, pues vale—, enriqueció al folclor. El libro-resultado —o el resultado-libro— más que justifica las horas, días, meses y años que dedicaron a la intensa búsqueda de material bibliográfico, y a su estudio y análisis. Los pueblos necesitan de investigadores de la cultura como Sotomayor y Cumpiano, pues son indispensables para el desarrollo de la calidad de vida de cada pueblo. Este tipo de investigación equivale a las columnas sobre las que se sostiene la tanto la identidad, como la autoestima colectiva.
A los jóvenes hay que llamarlos a relevar a estos investigadores ya maduritos, y a seguir estudiando y rescatando nuestras tradiciones musicales. Hay una gran cantidad de creadores del patio que han contribuido significativamente con la cultura nacional, y que necesitan ser rescatados del olvido con seriedad y urgencia. Después de todo, la continuidad de una cultura es también la continuación de la vida social.
La mayoría de los instrumentos estudiados se han podido volver a ejecutar gracias a las manos del maestro Aurelio Cruz Pagán, de Orocovis . Sus magníficos instrumentos se pueden apreciar en la colección de Sotomayor, en Moca; y en la Casa Paoli, en Ponce. Felicitamos también a la cineasta Myriam Fuentes por su esmerado trabajo de traducción. Recomiendo sin reservas este importante libro, que hará historia entre nuestra gente.
Elogio a la Guitarra

Néstor Murray Irizarry es fundador-- presidente de la Casa Paoli, del Centro de Investigaciones Folklóricas de Puerto Rico,Inc. y profesor de Historia de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Bayamón. murraynestor@gmail.com
El siguiente ensayo es un capítulo del libro de Irizarry, titulado Elogio a la Guitarra, que trata de artículos y entrevistas con los grandes guitarristas e instrumenistas puertorriqueños del siglo veinte y del presente.
” …entre la historia de la metafísica y la historia de la música existe un vínculo, que no es tan artificial, que es interno…”
Marc Jean—Bernard
En este corto artículo esperamos presentar una visión panorámica de diversos aspectos que engalanan nuestra cultura musical, y particularmente la de uno de los instrumentos más difundidos y queridos del mundo y de la isla: la guitarra.
” …entre la historia de la metafísica y la historia de la música existe un vínculo, que no es tan artificial, que es interno…”
Marc Jean-Bernard
No cabe la menor duda de que en Puerto Rico –al igual que en la mayoría de los países– la música desempeña, de forma explícita, un papel social unificador. El final del siglo XIX y principios del XX parece haber constituido el apogeo de la pasión social por la música, que se convirtió por entonces y hasta nuestros días, en la expresión de la búsqueda de una identidad colectiva. El interés por los acontecimientos musicales es un hecho común a todas las capas de la sociedad. Al decir de Aristóteles, el mundo está compuesto de una proporción de música.
Puerto Rico es una fuente inagotable de artistas. Dos buenos ejemplos lo constituyen Antonio Paoli, nuestro más importante tenor dramático, y el gran actor José Ferrer. Paoli fue el primer tenor en el mundo en grabar, en 1907, una ópera completa: Los payasos, del compositor italiano Ruggero Leoncavallo; Ferrer fue el primer latino en ganar un Oscar, en 1950, por su excelente actuación en la película Cyrano de Bergerac. Sin embargo, consideramos que, entre las experiencias artísticas, la música es la más preferida por los boricuas; y, entre los diversos instrumentos musicales, preferimos los de cuerda: la guitarra y el cuatro.
Rafael Avilés Vázquez (Florida, 20 de abril de 1937), estudioso de la cultura y lutier de cuatros, tiples y bordonúas , quien prepara un Manual para lutieres tradiconales, narra que en 1998, mientras se encontraba representando al país en una importante feria mundial en Alemania, le ocurrió una experiencia muy curiosa. Se le presentó un grupo de músicos italianos a su kiosko. Uno de ellos le mostro un violín hecho por Agapito Acosta, un natural de Guánica. El músico le pregunto a Rafael si conocía a Acosta, y Avilés le respondió negativamente. A su regreso a Puerto Rico Rafael, visitó a Agapito y le contó lo sucedido. Para sorpresa de Avilés, nuestro Agapito ( a los casi cien años continua trabajando ) es considerado, entre los entendidos, como uno de los grandes fabricantes de violines del mundo .
La primera noticia histórica de la llegada de instrumentos musicales de cuerdas a nuestras playas se remonta a las navidades de 1516: un 11 de diciembre, cuando apenas habían transcurrido ocho años desde el inicio de la conquista europea. En su historia inédita sobre el Conservatorio de Música de Puerto Rico (Las mieles del alba [2003]), Rafael Aponte Ledeé, citando a Aurelio Tanodi y sus Documentos de la Real Hacienda, señala la importancia de este hecho histórico. Y, además, llama la atención sobre la considerable cantidad de rollos de cuerdas que arribaron, en esa ocasión, junto con los dulces típicos navideños españoles y otros instrumentos de cuerdas adicionales. De manera que no es de extrañar que desde esa época tan temprana el interés por la música de los nuevos moradores de la isla se fuera amalgamando, con el paso del tiempo, con los gustos y preferencias musicales de los indígenas y posteriormente, de los africanos. Según Magnus Mörner, en América Latina y el Caribe se dio un cruzamiento de razas –y, léase, cultural– tan gigantesco como no ha ocurrido en otra parte del mundo.
En sus estudios de investigación en el folklore musical de Puerto Rico, Teodoro Vidal destaca esta mezcla racial y la hibridación y evolución de los instrumentos de cuerdas. Vidal menciona que en su recorrido por el país llegó a conocer y poseer un cuatro con la caja de resonancia hecha de higüera. Llama la atención el hecho de que, históricamente, la higüera es utilizada por etnias africanas para propósitos similares. Errol L. Montes Pizarro, tomando como referencia las investigaciones de Fernando Ortiz, indica que la higüera también se ha utilizado en la fabricación del tres cubano. Además, nos recuerda que el origen de la guitarra se asocia con el instrumento musical africano conocido como UD, y que en nuestra época la influencia de la guitarra elaborada en América ha viajado a África como resultado del intercambio que se ha mantenido vivo hasta la actualidad.
El siglo XlX nos trajo varios guitarristas de renombre. Ernesto Cordero, musicólogo destacado, se ha ocupado de actualizar la bibliografía –heredada de Fernando Callejo, en Música y Músicos Puertorriqueños (1915)–, y señala a Josefino Parés (Morovis, 1862-1908) como el primer guitarrista puertorriqueño, quien además fue pianista, calígrafo y dibujante. Parés estudió en Barcelona, con Ferrer Esteva, quien lo calificó, simple y llanamente, de virtuoso; también estudió con Francisco Tárrega. Llegó a ejecutar obras de Schubert, Beethoven, Tárrega, Tavárez y Balseiro.
Ramón Morel Campos indica que en 1895 Juan N. Ríos (1853-1919) se destaca en Ponce como concertista de guitarra (además de músico, fue un excelente escenógrafo, pintor y grabador). Ríos publicó el Nuevo método de guitarra teórico y práctico para aprender sin necesidad de maestro alguno. Y tuvo dos hermanos músicos: Ramón, violinista; y Pedro, director de orquesta de cuerdas.
El mismo año de la muerte de Ríos llega a la isla Jorge Rubiano (Bogotá, 1890-1964), quien durante cuarenta y cinco años cultivó la música como intérprete, profesor, director y compositor. Desde su arribo impartió clases de violonchelo, laúd español, mandolina, mandola, bandurria, cuatro, tiple, y sobre todo de guitarra clásica, de la que se le considera su gran gestor en aquella época. Cordero indica Jorge creó en la Isla la primera escuela Importante de Instrumentos de cuerdas punteadas. En 1940, Rubiano organizó el conjunto llamado La Rondalla de Puerto Rico, el cual, según Juan Sorroche, se convirtió en la mejor agrupación de instrumentos de plectro y pulso de esa época. Entre sus discípulos, Rubiano dejó a Manuel Gayol, Leonardo Egúrbida, Ernesto Cordero, Sorroche, Gustavo Batista (excelente historiador de la música boricua), Jaime Camuñas, José Morales, Carmen M. Suárez y Emma Iris Negrón, entre otros.
La tarea del maestro Rubiano fue complementada por la creación de instituciones públicas y privadas que hoy difunden y enriquecen la enseñanza de la guitarra clásica, como las escuelas libres de música, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, las emisoras radiales y de televisión del gobierno, el Conservatorio de Música, la Universidad de Puerto Rico (UPR), Pro Arte Musical, la Orquesta Sinfónica, el concurso de guitarra de la Casa de España, El Casino de Yauco, el Museo de Arte de Ponce y, más reciente-mente, la Universidad Interamericana (Recintos de San Germán y Metro ) y las actividades que organiza el Dr. José Antonio López en el Recinto de Mayagüez (UPR). Otras organizaciones y eventos privados que también han contribuido al conocimiento de la guitarra son la Sociedad Puertorriqueña de la Guitarra (1970), el Primer Festival de la Guitarra Clásica de Puerto Rico (1977), el Festival Internacional de Guitarra (1980), y el Concurso Nacional de Guitarra Clásica (2007).
Las obras de los compositores del patio dedicadas a la guitarra clásica –entre las cuales vale mencionar las de Ernesto Cordero, Egúrbida, Rubiano, José Ignacio Quintón, Luis Manuel Álvarez, Miguel Cubano, José Rodríguez Alvira, Federico A. Cordero , Moisés Rodríguez , Carmen Matilde Suárez , Luis Antonio Ramírez , Amaury Veray, Jack Delano, Francis Schwartz, Carlos Ovidio Morales—junto a la presentación en la isla de figuras interna-cionales como Andrés Segovia, Regino Sáinz de la Maza, Agustín Barrios Mangoré, José Rey de la Torre, ofrecieron a los guitarristas locales la oportunidad de conocer de primera mano otros estilos y creaciones, y estimularon en las nuevas generaciones la atracción por aprender a tocar el instrumento.
Es importante destacar que en la década de los años sesenta se establecieron en la isla dos fábricas de guitarras con capital privado y con el subsidio de la Administración de Fomento Industrial. La primera, Guitar Velázquez , Inc. (1963) se ubicó en Caguas—según Fidencio Díaz Nieves (Patillas, 16 de noviembre de 1934)—bajo la dirección técnica de Manuel Velázquez (Barrio Pugnado, Manatí, 1917), quien había regresado desde Nueva York muy ilusionado con el proyecto. La segunda, Guitar Industries, Ltd., (1966) se localizó en Bayamón. La compañía de Caguas construía guitarras “españolas“, mientras que la de Bayamón se especializó en un instrumento “tipo norteamericano”. Ambas fracasaron económicamente, si bien la primera empresa contribuyó al refinamiento de las técnicas de los muchos artesanos que trabajaron con el maestro Velázquez.
Después de la invasión de los Estados Unidos a Puerto Rico en 1898, nuestra gente se vio obligada a abandonar su tierra. Las condiciones de vida, la hambruna y el disloque económico y social que llevó a la bancarrota a cientos de hacendados e hizo emigrar a miles de puertorriqueños hacia Hawaii y Nueva York, crearon, curiosamente, un nuevo escenario para nuestra música: Nueva York se convirtió en el nuevo taller de los músicos boricuas. El muy sofisticado refinamiento musical de Manuel I. Martínez Plée (1861-1928), por ejemplo, tuvo su cuna en Nueva York.
En la urbe neoyorquina también se destacan lutieres o violeros (o sea, artesanos fabricantes de instrumentos de cuerdas). Juan Sotomayor y William Cumpiano, en su larga trayectoria como excelentes investigadores y forjadores del Proyecto del Cuatro Puertorriqueño, han estudiado la vida y obra de dos famosos y queridos manufactureros de instrumentos de cuerda que emigraron a la Cuidad de los Rascacielos: Efraín Ronda (San Germán, 1899-2003) y Tito Báez (Yauco, 1934-2002). Sobre Cumpiano y Sotomayor escribiré un artículo próximamente.
Las guitarras que los lutieres boricuas fabricaban en Nueva York resistían bien el invierno de esa ciudad. Sin embargo, cuando las fabricadas en Puerto Rico llegaban allá, se les secaba la madera y se partían; los puentes se desprendían de su sitio. Esta situación generó un servicio de reparaciones continuas, lo que ayudó mucho a los artesanos boricuas allí radicados. Las primeras guitarras que Fidencio Díaz Nieves y Soriano Correa fabricaron en Nueva York, fueron elaboradas sobre la mesa del comedor de su apartamento: despejaban el espacio después de la comida, y se ponían a trabajar allí mismo.
Luego de haberse formado como músico en la isla, Efraín Ronda emigró a la Ciudad de los Rascacielos en 1926. Allí publicó, en 1930, La Antorcha, su método –bilingüe– para aprender a tocar el cuatro puertorriqueño. Vivió durante muchos años en El Barrio, y luego en la avenida Lexington. Compró una pequeña imprenta para editar su Método, y fabricaba guitarras, cuatros y “requintos” o “guitarras requintadas” (es la primera guitarra de un trío, y se usa para “… adelantar la melodía”. Según Manuel Rodríguez Feneque [Añasco, 29 de octubre de 1947], lutier residente en Rincón, es pequeña en tamaño y en escala”). Ronda le fabricó una guitarra al maestro concertista Manuel Gayol, la cual utilizó el 2 de abril de 1950 en un concierto en Carnegie Hall. Gayol fue, junto a Moisés Rodríguez, uno de los más destacados concertistas boricuas de las décadas de los cincuentas y sesentas. Cordero apunta que Gayol
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también se presentó en el Teatro Town Hall, obteniendo grandes elogios de la crítica neoyorquina. Rodríguez, por su parte, estudió en España con Daniel Fortea. A su regreso se dedicó –según Cordero– a la enseñanza privada, y a ofrecer recitales. Leonardo Egúrbida, nuestro célebre maestro, compositor y violero de guitarras clásicas, señala que Gayol fue discípulo de Jorge Rubiano. En 1948 emigró a Nueva York donde vivió durante quince años. Allí grabó un disco de larga duración.
La fama de Ronda alcanzó tal altura que en una ocasión el mismísimo Andrés Segovia le llevó una guitarra (fabricada por el renombrado artesano español Francisco Ramírez) para que se la reparara. Segovia, según cuenta Sotomayor, ofreció luego muchos recitales con ese mismo instrumento.
Otro emigrante a Nueva York fue Tito Báez (Yauco,1934-2002) quien tocaba guitarra y cuatro, y también tuvo un taller, en Brooklyn, donde fabricaba cuatros, guitarras y requintos. En la década de los setentas Báez grabó varios discos con Nieves Quintero, para la compañía Ansonia.
En 1946 se fundó en Nueva York la Society of the Classical Guitar, orientada a promover el interés por el instrumento. En 1927 el maestro Andrés Segovia dió una gira de conciertos que incluyó a Nueva York, y creó el ambiente propicio para el entusiasmo por la guitarra clásica. En 1972 Sotomayor fundó en New Jersey The New Jersey Classical Guitar Society.
En 1947 –comenta Sotomayor– aparece una nueva agrupación de tres voces e igual número de guitarras: Los Panchos. Se establece con mayor entusiasmo a nivel internacional, particularmente en Latinoamérica, en una época de abundantes tríos. Este entusiasmo se traduce en muy buenas cosechas para el lutier boricua. Es el momento del auge en los medios de comunicación masivos, y la radio, en especial, transformaba la vida de los pobres, y sobre todo la de las amas de casa pobres, como no lo había hecho hasta entonces ningún otro medio: traía al mundo al hogar. Era simplemente un medio, no un mensaje, al decir de Eric Hobsbawn.
La música fue la manifestación artística en la que la radio influyó de forma más directa, pues eliminó las limitaciones rústicas o mecánicas para la difusión del sonido. De este modo, la radio se convirtió en un recurso excelente para la divulgación de la música minoritaria (incluida la clásica) y en el medio más eficaz para promocionar la venta de discos, condición que todavía en muchos lugares se conserva. Las fuerzas que dominaban las artes populares eran ya, pues, tecnológicas e industriales: la prensa, la cámara, el cine, el disco y la radio.
Tal fue el ambiente que Manuel Velázquez y Fidencio Díaz Nieves –los pilares de la fabricación de guitarras clásicas en la isla– encontraron en Nueva York. En la propia isla también se destacan como lutieres Rafael Rosado Martínez (1933, Corozal), Miguel Acevedo Flores (Chicago, 7 de julio de 1953) y Rodríguez Feneque; y William Cumpiano (San Juan, 30 de abril de 1945), en Massachusetts. Este último se destaca en la fabricación de la guitarra norteamericana –de cuerdas de metal–, junto a Sotomayor y a Myriam Fuentes -- y a un grupo de boricuas recoge y analiza la tradición oral de los instrumentos musicales de cuerda. Los resultados de esa investigación se publicarán este año bajo el título de Buscando nuestro cuatro, trazando los rasgos de los icónicos instrumentos de cuerdas nativas de Puerto Rico: el cuatro y el tiple y la bordonúa .
Jerónimo Berenguer, corresponsal en Nueva York del periódico El Mundo, entrevistó a Manuel Velázquez en 1962, y en la edición del 25 de agosto, bajo el título Jíbaro de Manatí, fabrica guitarra de fama mundial señala que varios de los más famosos concertistas del mundo usan y recomiendan las guitarras de Manuel. Comenta que éstas rivalizan en calidad y perfección con las fabricadas en España; y fueron los instrumentos favoritos de guitarristas de la talla de Rey de La Torre, Sabicas y Richard Dyer Bennett y de cantantes como Harry Belafonte. Berenguer indica que Andrés Segovia –considerado como el precursor de la guitarra clásica– la recomendaba a su paso por las distintas capitales del mundo. Como resultado de esa propaganda, Velázquez recibió órdenes procedentes de Japón, Austria, Israel, Grecia, y otros países.
La revista Life y los periódicos el New York Word, Telegram y el New York Mirror le hicieron a Velázquez reportajes de páginas enteras, que lo promocionaron en otros estados de los EE.UU. y en otras partes del mundo. El súperartesano se daba el lujo de visitar anualmente Mittenwald en Alemania, para escoger personalmente las maderas que usaba en sus famosas guitarras.
Hijo del agricultor Manuel Velázquez, su familia se trasladó de Manatí a Ciales; luego a Florida; y por último a Santurce. Se inició como fabricante de muebles, y construye su primera guitarra cuando apenas tenía doce años de edad. Algunas destrezas del oficio las aprendió de su hermano, quien reparaba violines; y de un pariente que hacía guitarras en España y quien desde allí le escribió una carta donde le explicaba algunos trucos del oficio.
Deseando encontrarse un mejor ambiente y siguiendo los consejos de su maestro Rubiano, el joven –según Díaz Nieves– arribó en 1942 a Nueva York. Como lo que quería ante todo era ganar dinero para sostenerse y ayudar a su familia en Puerto Rico, se buscó un trabajo en un astillero. Luego abrió su propio taller para reparar y fabricar guitarras. Empleó a cuatro ayudantes: Víctor Piñero, de Humacao; Rafael Rivera, de Ciales; Miguel Vissepó, de Mayagüez; y Fermín Díaz, de Vega Baja.
El taller, continúa Berenguer, elaboraba dos clases de guitarras: una era hecha parcialmente a máquina, y se vendía en trescientos cincuenta dólares; y la otra era confeccionada a mano por el propio Velázquez, quien ponía especial cuidado en que reunieran las mejores cualidades de perfección y acabado para complacer las exigencias del cliente. Esta última se vendía en ochocientos dólares. Se fabricaban mensualmente entre doce y quince guitarras de las primeras, y de diez a doce de las especiales. A pesar de que Velázquez permitía que su nombre apareciera en ambas clases de guitarras, se cuidaba de firmar solamente el sello que se le colocaba a las que él mismo fabricaba. Velázquez le confesó al periodista que no había secretos en su oficio, pero sí muchos trucos. El factor más importante era la calibración de la madera, que es muy difícil de aprender. (Cuando entrevistamos a distintos artesanos contemporáneos acerca de los secretos del oficio, nos contestaron lo mismo.)
El mismo día de la entrevista a Velázquez, éste esperaba a Andrés Segovia para que le probara una guitarra especial que acababa de terminar. El maestro residía en esa ocasión en Long Island City, con su esposa, Beatriz Santiago, de Ponce, y sus tres hijos. Actualmente vive en Orlando, Florida. Su hijo continúa la tarea de su padre.
Fidencio Díaz Nieves es un lutier puertorriqueño de dotes muy especiales, y amigo de Velázquez. Fueron compañeros de trabajo en la fábrica que este último dirigió en Caguas. Fidencio ya tenía su propia personalidad cuando conoció a Manuel. Sin embargo, adquirió nuevas técnicas con el manatieño. Desde la década de los sesentas se inicia en la construcción de la guitarra clásica. Se formó por su propio esfuerzo, y por su propio interés y deseo de superación; o, como él mismo comenta: “…buscando siempre la cima…”. Tuvo su propio taller en Nueva York, donde pudo fabricar varias guitarras. Al trasladarse a su país e ingresar a la fábrica de Velázquez y ésta fracasar, se desempeñó en diferentes oficios, hasta que decidió establecer su propio taller. Hoy, junto a su compañera de hace cincuenta años –Carmen Domínguez Correa, la eterna hilandera, y tremenda cocinera– continúa realizando su oficio en Canóvanas. Muchos señalan que sus guitarras clásicas son de la misma calidad y elegancia que las de Velázquez. Sus instrumentos son utilizados por reputados concertistas de la isla, de los EE.UU. y de Europa: Luis Enrique Juliá, Iván Rijos, Luis Romero, Dr. José Antonio López. La Fundación Fidencio Díaz (lutier@fidenciodiaz.com) organizó, con el auspicio de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, una serie de excelentes conferencias en distintos pueblos y ciudades de Puerto Rico sobre la importancia socio-histórica de los instrumentos de cuerda. Actualmente finalizan un libro acerca de ese mismo tema.
Miguel Acevedo Flores es uno de los lutieres más destacados de la cosecha de maestros que en los últimos treinta años se han dedicado a continuar la tradición Velázquez --- Díaz Nieves, quien fue discípulo de Jorge Santiago Mendoza y tenía su taller en Canóvanas, construyó requintos, tres puertorriqueños, cuatros, violines, guitarras españolas y para jazz; y también arpas venezolanas. Acevedo fabrica violines, chelos, tres puertorriqueños, cuatros y guitarras clásicas. Guitarristas conocidos como Juan Sorroche, Ana María Rosado, Félix
Rafael Rosado Martínez comenzó la elaboración de guitarras clásicas en la década de los noventas. Un grupo de artistas como Máximo Torres, Henry Vázquez ,José Torres , Dr. José Antonio López , Billy Colón Zayas , Iván Rijos y Edwin Colón Zayas utilizan sus instrumentos.( Rosado comentó que Edwin sabe construir cuatros y guitarras).Rosado también fabrica violines, cuatros, tiples, mandolinas y requintos. Actualmente retirado, se dedica a pintar cuadros al óleo y acrílico inspirados en los paisajes de su natal Corozal. Es un conversador incansable y estuvo vinculado al taller de Juan A. Rosado en Puerta de Tierra: Sign Shop Rosado Art. Urge publicarle una entrevista, debido al caudal de información que posee. Recientemente el D r. José Antonio López reconoció los méritos de Rosado en el Concurso Nacional de Guitarra Clásica (2007).
Manuel Rodríguez Feneque, junto a Germán Velázquez, se dio a la tarea de estudiar e investigar por su propia cuenta la construcción del cuatro. Desde 1970 fabrica instrumentos de cuerda. En 2000 se inicia en la elaboración de guitarras clásicas y requintos. La mayoría de sus guitarras de concierto las utilizan el Dr. José Antonio López y sus discípulos.
Iván Rijos, Luis Enrique Juliá, Carlos Quirós y la Dra. Ana María Rosado – la primera mujer boricua concertista de guitarra clásica– nos revelaron su confianza y entusiasmo por el desarrollo del uso de la guitarra clásica entre las nuevas generaciones. La mayoría ---- y quizás hasta la totalidad --- de los músicos que hemos consultados, muestran una enorme pasión por este maravilloso instrumento .El hecho de ser tan portátil, y de admitir la producción de música en un rango de destreza tan grande, es lo que le ha permitido que la guitarra se pasee desde el callejón mas obscuro, hasta la mas solemne sala de conciertos, Su silueta, además, es anuncio de amor, sólo de amor.
el futuro del cuatro

Comentarios del destacado lutier puertorriqueño
Miguel Acevedo Flores durante un entrevista hecha por el Proyecto del Cuatro alrededor de 1996
Mucho se ha hablado de que muchas personas han hecho experimentos científicos y que muchos de estos experimentos no han llevado a los que construyen muy lejos. Pero siempre algo se aprende. Yo creo que se puede mezclar la ciencia, y la intuición y el corazón que tenga el artesano y utilizarla a su favor.
En este caso es importante conocer la mecánica del instrumento, no solamente saber pegar bien, hacer buenas uniones, decorar bien el instrumento, hacer buenas rosetas, usar buenos clavijeros, hacer bien los huesos, sino, [que es lo que hace que el
instrumento trabaje? Y yo creo que si podemos entender eso, podemos hacer modificaciones en el sonido, podemos complacer a las personas que tienen distintos conceptos del sonido, personas que quieran el instrumento mas dulce, personas que quieran mas volumen, personas que quieran mas proyección, personas que quieran mas sostén, personas que quieran toda una gama de cosas que el músico busca. Y si nosotros podemos entender mejor la mecánica, podemos hacer nuestras "recetas" mas eficientes para lograr los instrumento que esas personas quieren.
A mi me es muy problemático pensar que un instrumento que yo hago va a salir como a el le de la gana. Yo diseño mi instrumento y le puedo decir con toda franqueza, me sale como YO quiero que salga. Puede ser que me de un poquito menos de lo que yo le pedí, pero casi siempre mi intuición esta correcta. Quiere decir que hay capacidad del artesano poder controlar ciertos aspectos mecánicos del instrumento para lograr entonces un sonido particular. Yo creo que eso viene, naturalmente con un poco de tiempo y un poco de práctica, pero se puede lograr, de eso estoy convencido.
<¿Cómo podría el artesano puertorriqueño aprender sobre la ciencia de la construcción de instrumentos?>
Básicamente, lo que hay que habría que empezar hacer, es preparar unos talleres donde los artesanos y las personas que ya han trabajado en éstos conceptos se unan y compartan conocimientos libremente, cosa de que pueda el instrumento evolucionar. Segundo, comenzar un laboratorio de sonido en Puerto Rico, que esa es una de mis intereses personales particulares, donde se pueda comenzar a trabajar desde el punto de vista acústico. Por eso yo me fui a estudiar electrónica. He estudiado electrónica y algo de acústica, y voy a tomarme unos cursos en la Escuela de Arquitectura de acústica adicionales, para poder entender mejor como trabajar estos instrumentos y lograr descubrir, no, sino simplemente revelar cuales son algunos de las cosas que están ocultadas ahora mismos para nosotros, y que ya están bien sabidas para otros investigadores de otros instrumentos. Y de la cual, todos nos vamos a beneficiar.
Yo tengo mucho interés personal en hacer esto, y por eso estoy acumulando equipo electrónico para poder hacerlo... y conocimiento, que hace falta para poder entender, además de haciendo contacto con personas que son ingenieros de sonido y tienen mucho mas conocimiento del que yo pueda tener para que me puedan ayudar también en este proceso. A la larga, podría convertirse en una serie de artículos y documentos que puedan servir para formar parte de un libro o como un texto para la construcción del cuatro.
Yo desde hacen años he estado pensando en la construcción de un texto. Sé que ya ustedes están trabajando en eso, así que es muy bueno. No importante quien lo haga, lo importante es que se haga. Creo que todos los artesanos de Puerto Rico se van a beneficiar de eso.
Como usted dijo, el artesano puertorriqueño es un artesano muy fino en su trabajo. Son hombres, (y mujeres también, que las hay) que se han hecho, a través de un esfuerzo personal... y le tengo un gran respeto a todos. Yo pienso que lo único que necesitan es conocer ciertos aspectos, que son precisamente los que están evitando, que ellos logren para que sus instrumento sobrevivan... y que perduren, y que al instrumento se le de muy poco trabajo en cuanto al mantenimiento que hay que darle, o reparaciones costosas, simplemente porque hay ciertos aspectos sencillos de conocer y que no lo conocían, porque nunca tuvieron la oportunidad de estar en contacto con ese tipo de conocimiento.
Yo entiendo que nosotros que tenemos un poquito de conocimiento en esa área, sin tratar de vernos como mejores artesanos, que no lo somos, esta materia , para que sea materia de discusión entre todos, y que puede servirnos a todos. Un libro sí sería muy importante en este momento. Se supone que ya se hubiera hecho hace mucho tiempo.
No se ha hecho, porque algunas personas tienden a ser ocultos, pero si nos damos cuenta que la cantidad de conocimientos que existen ya, no hay secretos ningunos. Aquello que creíamos que era secreto, cuando venimos a ver, otra persona ya lo ha hecho hace veinte años.
El artesano esta empezando a mirar a otros instrumentos... poco a poco, después de muchas décadas de estar nadando en un mar de oscuridad, repitiendo los errores una y otra vez. Cuando los españoles vinieron a nuestra isla ellos trajeron sus instrumentos. En una pequeña investigación que yo había hecho, y conversaciones que he tenido con distintas personas conocedoras del cuatro, el puertorriqueño empezó a tallar el instrumento, desde siempre, muy distintos a los instrumentos que entraron a Puerto Rico. Todos los instrumentos que entraron, por antiguos que pudieran ser... vamos a pensar que entraron algunas vihuelas, algunas guitarras de forma de ocho, de tipo Panormo, algunos laúdes... que es interesante, que no creo que hayan llegado muchos, porque Puerto Rico es uno de los pocos países de Latinoamérica que no han seguido la tradición de construcción de esos instrumentos. Sin embargo, se sabe que el laúd de Renacimiento, en una forma alterada se sigue construyendo en México, se sigue construyendo vihuelas y guitarras pequeñas en forma de ocho con la tradición sin diapasón, con los trastes amarrados. Todavía se están construyendo esos instrumentos.
Quiere decir que aparentemente esos instrumento no llegaron con demasía a nuestras costas. No llegaron a Puerto Rico o llegaron muy pocos ejemplares, y de los cuales los artesanos nunca llegaron a observar. Yo me imagino que los artesanos sí llegaron a observar ciertos instrumentos como el violín, la viola, el violoncelo. Y como el artesano puertorriqueño era un artesano eminentemente tallador, pues naturalmente se le ocurrió tallar el instrumento, porque era lo que conocía. Era un gran artesano de la talla: tallaba los implementos agrícolas, tallaban los utensilios de cocina, tallaban los yugos para los bueyes, tallaba los pilones para depilar el café, para depilar el arroz. Así que no era extraño para ellos coger un pedazo de madera y ahuecarlo y hacer una forma cóncava. Y lo único que faltaba era ponerle una tapa y tocar. Pues eso era lo que hicieron con el cuatro.
Esto naturalmente, yo no lo puedo probar. Pero es difícil probar cosas de las cuales no tenemos récords. Lo único que podemos hacer es especular. Pero la especulación a veces, si lo usamos de forma científica lo podemos llevar bastante eficientemente a la realidad.
Cuando nosotros estudiamos los muebles que se construían para la época en Puerto Rico, notamos que eran generalmente muebles tallados donde el arte final era siempre tallado. Y no puedo entender, de ninguna otra manera que en Puerto Rico se conociera la técnica del doblado. Yo creo que no se conocía la tecnología del doblado. Creo que el artesano nunca lo utilizó porque inclusive las piezas que aparentemente son dobladas, utilizadas en la agricultura eran cortadas de una pieza sólida de madera. Nunca se doblaron. Y es para mi difícil suponer que si sabían la técnica del doblado no lo utilizarían en la construcción de instrumentos. Cuando usted se pone a observar como persona que trabaja en madera que es lo mas lógico, usted pensaría, definitivamente, desde el punto de vista estructural de la madera, de la fuerza de la madera... doblar. Porque es cuando tenemos la fibra en su forma larga y completa. Cuando tallamos, tenemos "fibra corta," que es frágil y fácil de romper.
Así es que yo entiendo con toda honestidad, que tal vez que es posible que se conociera la técnica del doblaje, que algunos artesanos que trabajaban en las costas en embarcaciones, que trabajaban en barcos de madera, que doblaban su madera, que tal vez hasta lo doblaban al frío, que no hacían el doblado al vapor. Ya en España se conocía el doblado al vapor, desde hace tiempo, y en Europa los constructores de violines doblaban al vapor. En Puerto Rico eso no lo vemos.
Yo entiendo que aunque la guitarra española tiene unas ventajas grandísimas, ya los que construyen guitarras de cuerda de metal resolvieron problemas estructurales en sus instrumento. Y yo creo que debemos estar mirando mas hacia esos instrumentos, en su estructura interna, que hacia la guitarra. No creo que el abanico de la guitarra tradicional tenga la suficiente fuerza para aguantar esas diez cuerdas . Hay otro problema: el cuatro es uno de los pocos instrumento de metal donde no se utiliza un puente de para sujetar las cuerdas, o un de metal o madera que sujete las cuerdas detrás del puente, para que toda esa fuerza no sobrecaiga sobre la tapa... donde caiga la fuerza donde el instrumento es mas fuerte, que es en el bloque de fondo. Eso sería como un proceso natural: como irse en esa dirección. Y ver si podemos lograr un cuatro evolucionado, no tradicional. Porque nos estamos saliendo del cuatro tradicional. No estoy diciendo que debemos dejar de construir el cuatro, como se construye. Pero sí necesitamos que el cuatro evolucione. Que me perdonen los tradicionalistas, verdad...
Pero necesitamos que el cuatro evolucione para que sea un instrumento mas longevo, y para lograr mas calidades en el sonido: mas proyección, mas fuerza, sin tener que usar tanta amplificación, para lograr sacar para fuera y mantener la belleza natural de su sonido. Naturalmente, no creo que la guitarra clásica sea el camino correcto. Hay que mirar hacia la guitarras de Jazz, hay que mirar hacia la estructura de esas guitarras. La estructura. Y cuando hablo de la estructura, es la forma en que están construidas las tapas, las tapas de fondo y la tapa de resonancia. No estoy diciendo que la tallemos, igual que la tapa de la guitarra de Jazz se talla. Pero se pueden lograr ciertas formas utilizando las vigas.
Yo conozco un artesano puertorriqueño, Don Mendoza, que ha hecho experimentación amplias con . Es un artesano que se ha educado muchísimo. Conoce la guitarra de cuerdas de metal, conoce la familia de violines muy bien, y ha construido esos instrumentos. El está experimentando actualmente con cuatros utilizando , y haciendo otras cosas mas. Y aunque su instrumento esta hecho en piezas, es un instrumento de bajo costo para el estudiante que va a aprender, es interesante como el logra un sonido eficiente utilizando esa tecnología.
Yo creo que es importante ir modificando estructura para evitar la perdida de los instrumentos muy jóvenes. Ahora, yo entiendo que naturalmente hay que siempre tomar en consideración el sonido del instrumento. No podemos convertir el cuatro en otra cosa. No podemos cambiar su sonido, ese sonido tan bello que tiene. Yo no tengo problema con el sonido del instrumento. Yo tengo problema con la estructura de instrumento. Ahí está lo que me preocupa de el instrumento. Si yo pudiera lograr el sonido de ese instrumento y saber que me va a durar cincuenta, sesenta, o setenta años, que ese instrumento va a ser longevo, pues mire yo no tengo problemas con eso. No tengo problemas con eso. Pero actualmente se están desintegrando esos instrumentos. Y eso se debe a problemas estructurales.
El laúd español moderno es un instrumento casi del largo del cuatro, con una caja un poco mas pequeña, pero con una cantidad de cuerdas similar, que ya los españoles han podido solucionar el problema que todavía nosotros tenemos con nuestros instrumentos. Simplemente, porque no queremos hacer unos ajustes que nos ayudarían. Y son instrumentos similares en cierta forma. Muchas cuerdas de metal, con puentes. El puente de nosotros sale de la guitarra, lo cual hace que el cuatro tenga unas grandes tensiones y problemas estructurales con su tapa. Se doblan rápidamente. Pierde capacidad de volumen estos instrumentos. Pierden "aire," a la tapa ir hundiéndose hacia dentro, el instrumento tiene menos capacidad de aire para poder trabajar con eficiencia. la forma en que están estructuralmente reforzadas y el uso de madera inadecuada para varetas: usan madera de canto en vez de madera de cuarto, o sea con la fibra perpendicular a la tapa. Otra cosa es una cantidad de cuerdas impresionantes para refuerzos muy flojos. O refuerzos tipo abanico, que es inadecuado para un instrumento que usa diez cuerdas afinados en La... que no es una afinación tan bajita... Estamos hablando de casi dos tonos encima de la guitarra.
También, la madera que se utiliza para el cuatro en la tapa, la madera tradicional es el yagrumo, que es una madera sumamente blanda. Pero aun así, si esta bien reforzada, yo entiendo que es duradera, que se puede utilizar. Porque ya esa madera da un sonido específico. Pero debemos tratar ya de usar otras maderas. Yo diría en un cuatro moderno, tratar tal vez, por ejemplo el abeto de Alaska, y el abeto europeo. Tratar también el cedro americano que es una madera en dureza similar al yagumo. Tratar el Redwood, que es la madera más acústica que existe. Ya hay muchas personas que la están usando en España. Hay un constructor muy famoso, Contreras, que solamente usa Redwood en sus guitarras mas finas, en guitarra que van en mas de cuatro mil, cinco mil dólares. Es una madera muy confiable, con que se podría comenzar experimentar. Yo se algunos constructores, como Gilín que ha hecho experimentación en este campo. Gilín es una persona, que hay que hablar con el. Conoce mucho de la acción de los instrumentos de cuerda, y sobre los problemas con los cuatros, porque ha trabajado mucho en esa área y es un especialista: fue supervisor en la Gretsch de instrumentos hecho de cuerdas de metal.
Mucha gente pone la viga numero dos, la viga que esta por debajo de la boca, mucha gente ponen esa viga plana. Por ende, el puente es plano también. Todo es plano. Y lo que es plano tiene dos formas de mover hacia arriba y hacia abajo. Yo uso una tecnología que usan los artesanos de los violines. Hay una circunferencia dada en la base del puente, que va a conformar con la tapa. Esa proyección viene de la viga numero dos. Si no viene esa proyección desde la viga numero dos, pues va a tener una viga plana con un puente curvo y tensiones terribles. Lo que hacemos es que conformamos la tapa. La tapa se va a doblar como quiera, y se va a doblar involuntariamente. Si la pones recto, se va a doblar para donde ella le de la gana, sin control. Pues como yo se eso, yo controlo la fuerza, yo voy a hacer lo que yo quiero que la tapa haga, no lo que ella quiera hacer por su capricho. Yo les pongo esas curvas ya.
La tapa entonces no completamente plana. Está convexa, como la guitarra clásica. Va a ser convexa lateralmente y convexa longitudinalmente.
Pero yo creo que el camino es las guitarras de cuerdas de metal pequeñas mas tempranas de la Martin. Partiendo de ahí es donde se debe experimentar. Y sino, sentarse a diseñar un abanico para el cuatro. Va a tomar un poco mas de tiempo, pero yo creo que se puede diseñar un "bracing" [varetaje] eficiente para este instrumento. También hay que pensar que el cuatro no se parece en su forma a la guitarra. Se parece en su forma a un violín y sus medidas. Tiene sus orejitas y tiene el huequito y si pusiéramos se parece mas a la familia del violín que la familia de la guitarra. Debe haber una estructura particular para el cuatro. Y yo creo que se puede determinar por medio de experimentación, conociendo la mecánica y la acústica del instrumento, actual, y como podemos partir de ahí. Quizás mejorarlo, o quizás descubrir que lo que se está haciendo esta bien, y que lo único que necesita son cambios pequeños.
<¿Se podrá hacer un cuatro de piezas tan bueno como el enterizo?>
No hay razón, desde el punto de vista acústico por qué no. Aquí estamos trabajando con dos cosas: primero es desconocer la mecánica del instrumento, y segundo, la tradición y el prejuicio, que de antemano ya tienen los cuatristas. Eso pasa con los que tocan la guitarra también: es una serie de prejuicio muy difíciles de acabar con ellos. El hecho por ejemplo de una guitarra ser construido en Puerto Rico les crea a ellos problemas algunos guitarristas. Si no son españolas, no las tocan, porque tienen que ser españolas. Es como me dijo una vez un español, que yo fui a comprar en una ferretería una herramienta, me dice, "¿para qué tu quieres eso?" y le digo, "es que yo construyo guitarras." y me dice, "pero es que tu no eres español." Esas cosas pasan,]vez? Hay prejuicios aquí también. Allí hay gente que están prejuiciados por la construcción de cuatro autóctonos. Y hay cuatristas que no te tocan un cuatro de piezas, ni te lo prueban. Pero hay otros que tienen la mente mas abierta y con esos son los que tenemos que trabajar. Yo creo que se van a llevar grande sorpresa. Yo estoy seguro, seguro.
El instrumento en piezas tiene mas capacidad de vibrar con mas eficiencia, tiene la capacidad de ser afinado, sus partes, desde el punto de vista tonal.
En el mundo entero, hay muy pocos instrumentos que se hacen de una pieza sólo. En Estados Unidos hay una mandolinita que construyen los que hacen mandolinas "bluegrass," los de los "hillbillies", los jíbaros americanos. Las construyen de un bloque de cedro rojo norteño. La tapa y todo lo construyen de lo mismo. Me dijo el constructor, "esto es un instrumento autóctono, pero jamás es un 'F-5 mandolin'" jamás es como una mandolina hecha en piezas con las tapas talladas de la Gibson, un instrumento de concierto. Un instrumento de mucho mas volumen, de mas potencia. Así que es un argumento un poco errado. Hay que tener la mente un poco mas abierta.
Estoy seguro que lo van a poder comprobar. Yo se que Cumpiano está experimentando con eso, yo voy a estar trabajando con eso también, y se de otras personas que también están interesados en trabajar, y yo se que vamos a descubrir cosas interesantes entre todos. Nosotros no queremos destruir una tradición. Nosotros no queremos destruir parte de la cultura. Nosotros simplemente queremos que se conserve mejor la madera; que se conserve mejor el instrumento, y sea un instrumento de mas calidad en todo sentido de la palabra.