top of page

Candelario Vázquez, vihuela-bordonuísta

(1899-1993)

La investigadora Ellen Fernandez-Sacco nos ha encontrado la siguiente información en torno a Candelario Vázquez, proveniente de los censos de 1910,1920 y 1930 y de su tarjeta de ingreso militar durante la primera guerra mundial: Candelario Vázquez Morales nace en el barrio de Gurabo Abajo de Juncos, Puerto Rico el 20 de julio de 1899. Su mama, anotada como "jefe de familia " era Pascuala Morales, y sus hermanos eran anotados como Juan y Ruperto.

 

El bordonuista Candelario (don Candó) Vázquez aprendió de su tío Candó Morales, un gran bordonuista que destacó en los 1910. Don Candó comentaba que en su temprana juventud abundaban los músicos de bordonúa y que los que conoció eran de Humacao y del área del este central y sureste de la isla. La bordonúa, afirmó, era el instrumento en boga en las primeras décadas del siglo 20, tocaba la voz cantante, nunca la vio haciendo acompañamiento. Le podía hacer segunda el chelo,
 la guitarra o el cuatro antiguo de cuatro cuerdas. Don Candó alaba a un tal Dominguito, un mecánico de central azucarera de Humacao, que poseía destreza en la preparación y colocación de trastes de bronce. También era un artesano del instrumento.

Oigan a Don Candó tocar su vihuela-bordonúa:

Quien la estará besando (vals) - Candelario Vazquez
00:00 / 00:00

Recuerdos de Candelario Vázquez (Don Candó)

Candelario Vazquez

Entrevista por Edgardo Delgado en el 1982 

Yo nací en el 1899. Tengo 83 años, cumplí en Febrero ahora, en estos días. Yo soy del Barrio de Collores de Piedras. 
     Entonces en aquella época los músicos que se conocían por todo esto por aquí eran de Humacao. Músicos de bordonúa. Yo tenía un tío que se llamaba Candó Morales (y yo soy Candó Vázquez) y él era el mayor de catorce, que eran en casa, catorce tíos, o sea, la mamá y trece más. Y ese hombre era el músico que se conocía en todo ese mundo por allí. El mejor músico de bordonúa de los tiempos esos, del... por ejemplo el 1906, 1908,1910, cosas así.
     Entonces surgió un señor que se llamaba Meri, sería Meritón (no me recuerdo el apellido) que era barbero. Entonces era un muchacho cuando el tío mío era buen músico. Era un muchacho. Y le gustó tanto que sé fue para la casa. Él era un mayordomo allí en la finca...del abuelo de nosotros. Entonces con toda la familia esa. Y entonces ese muchacho le gustó tanto que se fue pa' casa...que yo ya había nacido. Tocó la bordonúa de una manera, que yo quisiera que usted había visto tocar y sonar la bordonúa como era que sonaba esa bordonúa. Ese hombre cogía esa... por aquí pa' bajo... ¡Ave María! Tenía una bordonúa ese barbero, la ponía en un velador que tenía en la barbería. La ponía encima de allí. Cuando acababa y no había nadie, enseguida pegaba él a tocar. Imagínate un barbero, con los dedos... ah. Venía y venía uno, y dejaba otro... y la gente se iba allá a oírlo. Le gustaban ir allá porque hacían amistad con él. Era un hombre buenísimo. ¿Pero tu sabes cómo murió ese hombre? Lo mató un carro por allí donde hay el supercolmado que le dicen la Bejuca en Humacao, que le decían la Bejuca antes... lo encontraron muerto en una zanja. Eso fue antes del '30.
     Después estaba ahí en San Lorenzo había uno viejo, ese lo conocí yo desde como el '33 o el '34. Ese le decían Plágedo. Pero era un viejo casi como estoy yo ahora. Pero si usted hubiera visto como es hombre cogía esa bordonúa... Yo no le servía pa' llevarle la bordonúa ni a Meri, ni al tío mío, ni a... yo digo que yo fui músico y tocaba, y que se yo qué. Pero entre los mejores yo no creo que yo no... entre los músicos buenos.
     Pero la situación es, se fueron acabando los buenos y como que hay que halar con los bueyes que hay, ¿verdad? Pues yo seguí siendo uno de los que seguí la tradición, hasta que hoy en la actualidad, yo acabe siendo, se pudiera decir en Puerto Rico quizás el dos o el tres, o quizás el uno... Sí porque ya no lo hay...
     Todos los años vienen aquí de las escuelas a coger la idea de la bordonúa, que si... traen algo de un programa que ellos quieren pa' que le hagan notas y ellos vienen con el propósito que lo orienten de algo, y yo de acuerdo de lo que me dicen, pues yo hago. Cada rato, cada rato, cada rato. Yo he ido al Instituto de Cultura y de allá vienen de Corozal, de por allá. Porque ahí sí hay cuatros buenos. Hay cuatristas, hay gentes de por ahí, de por Corozal que yo he ido a ver cuatros que ellos hacen que solo la naturaleza puede mejorar, yo creo, que es lo que ellos hacen. ¡Y lo bonito que suenan!
      Se pudiera decir que entre los instrumentos de cuerda el cuatro se lleva todos los demás instrumentos, en adelantos de técnica. Por que han sacado del cuatro... lo primero que el cuatro lo han sacado de su original. 
     ¿Tu sabes como era el cuatro de antes? El cuatro de antes era... esta base era así... Y cuando yo empecé a tener uso de la razón, allá en el 1905, algo así, entonces esto de aquí era así de platito, pero aquí venía hasta acá, y aquí era... tu ves. Hacía una esquina aquí. Y de aquí terminaba recto aquí. Hasta aquí. Como un triángulo. Y el cuatro era de cuatro cuerdas. Yo entonces no era músico. Era entusiasta. Yo empecé a tocar algo como del 1912, que ya yo tenía trece años, que fue que yo empecé a tocar la bordonúa.
      Siempre he tocao bordonúa y esto es: porque me estaba... si no lo hubiera aprendido ninguna cosa, ¿sabes porqué? Porque esos músicos de Humacao estaban en casa casi siempre. Porque las amistades de Candó, el músico que era tío mío, los empezó a traer a casa. Y en casa hacían unas giras en el campo que tardaban semanas. Y venían todos los músicos a tocar. Y se turneaban. Y ahí se comía, y se... lechón asado... una gira que duraba una semana. Y se baila por las noches, y eso era una fiesta tremenda. Cualquier época del año. 
     Todos los mejores músicos se aparecían allá. Estaba Pedrito Rivera. Que era de Las Tejas de Humacao. Un hombrecito bajito él. Buen músico, bueno. Pero no nombrao así. Pero era bueno. Y también había un Miguel Torres. Pero tocaba una bordonúa. Bueno bueno bueno.¡Ave María!
     Allá en la esquina no sé a donde en Las Piedras estaba Félix López, en aquel gran negocio que había allí. Allí había una casita de dos pisos. Casi la única que había por ahí en esa época, en los 1910, 12, 14. Y allí se bailaba, y yo no sé quién era el dueño. Y era casi todos los sábados, y se traían ese Torres. Oiga, y ese hombre tocaba con un... un deseo. ¡Ave María! 
     Pero estaba en Caguas Germán Vázquez Ese músico no era tan bueno como Meri y cosa parecida, ni era tan bueno como Candó Morales. Ni era tan bueno como éste de San Lorenzo, Prágedo. ¡Esos eran buenos buenos buenos buenos! Pero este de Caguas tenía una oportunidad distinta a estos jóvenes: que era un hombre más activo. Que busco un hombre que tocaba un celo de esos. Y un guitarrero que se las traía. Como decir un Miguelito Alcaide o algo así. Y formaban un conjunto ahí de tres o cuatro músicos. Entonces no se cantaba en la música así como ahora. Antes era música nada más. Las danzas no tenían letra. Las letras de las danzas, yo creo que se la hicieron allá por el '20... que las sacaron a todas las danzas. Pero había danzas que si, desde que yo era pequeñito oí decir, por ejemplo "Ya Decíame con la Luna," aquella que antes se le decía "Risa a la Cinta"... de Ángel Mislán, y después ya se empezó a oír la Sara, que eso era de Morel Campos algunas y otras... yo creo que la Sara era de Morel Campos. Y cosas así. 
     Tu te sentabas en el centro de la plaza de Caguas y donde era un teatro que le decían El Alcázar, ahí había una casa de madera grandísima de dos plazos. Y el balcón era enfrente de la casa. Y era un casino, que bailaban ahí, me supongo. Y en el 1924 yo trabajaba en Ponce de carpintero en la High de Caguas, en la construcción. Y me iba allí, porque sentado en la plaza de Caguas, en el centro de la plaza, oía esa bordonúa y era como... ay Dios mío, se oía la nota mas baja que diera... se oía divinamente bien. Por la noche, como de las siete de la noche hasta las once o las doce, hasta las tres de la mañana, los bailes que se hacían, casi frecuentemente. Y tocaba acompañado con una guitarra, un celo, un carracho de esos.
     Y entonces fue cuando, en esa época más tarde vino eso le decían El Maimán (el Maimán era una pieza musical que había, que eso era como un fox trot) Y allá para el 1924 que fue cuando yo estaba en Salinas ya, que entonces estaba... "Yo Soy Boricua"... Alma Boricua. Que eso fue nuevo en 1924. Nuevecito de fábrica. Y cosas así por el estilo. Pues en casa yo veía un nene que lo que usaba era unas botas... no usaban pantalones. Los muchachos que no tuviéramos más de diez años no usamos más que unas botas largas. No usábamos pantalones. Así era la cosa. Y entonces yo me daba cuenta, porque música había, de esta gente eran tantos, que cabían dentro de.. dentro de la casa, porque las casas antes uno los veía tan grandes, pero hoy en actualidad esas casas grandes, que se veían antes, hoy las veo lo que son así, chiquititas. Porque como antes había menos público, pues parece que las cosas... Yo me iba a la puerta y vi esa bordonúa brillando con las cuerdas, brillaba. Y decía yo... yo en mi imaginación, yo daría cualquier cosa por hacerle así a esas cuerdas. Tocarlas así, imagínate. Que yo pudiera irlas a tocar, me decía. Si yo la pueda tocar siquiera, de alguna manera. Como se mandaban esas Danzas por ahí pa' bajo... se tocaban en la bordonúa, en trío. 
     Entonces estaban los hermanos que tocaban bordonúa de Naguabo, Juan y Purin Parrilla. Los dos eran hermanos inseparables, y Purín tocaba una guitarra, yo creo que no se debe ver mal. Él vivía en la calle Loíza, pero Juan murió, murió de repente en San Juan. Se fue pa' San Juan y el se hizo guachiman de las construcciones y guardiaba de noche, y murió de un momento a otro. Y entonces Purín se quedó muy triste y solo. Y él me vino un día acá, y me decía, "Candó, porque tu no te vas conmigo pa' San Juan, tan bueno que esta en San Juan." Y el me había oído tocar a mí. Y en una fiesta que había en casa de esta DePini. Esta muchacha que hoy día era una vieja pero en aquella época sería una muchachita. Pues estábamos en una fiesta allá. Y llegaron los Parrillas esos. No para tocar ni na', pero parece que "Mira, hay una música prendía en casa de los DePini. Y llegaron allá. Vestidos bien, que ellos se las echaban mucho. Ganaban buen dinero ellos, hacían otras cosas mas que tocar música Se ganaban mucho y sacaban con buen estilo, y to'... 
     Yo toqué esa pieza de música y ellos vinieron a felicitarme. Ellos cogieron y se pusieron a bailar. "¡Muchacho!..."Yo no sé si de veinte años... un hombre ya... "Oiga, ¿y uste' es de Juncos?" "Sí." "Y, oiga, ¿cuántos años uste' lleva tocando?" "Bueno, cinco o seis años," yo le dije (creo que me recuerdo le dije así). Entonces dice, "pues mire, usted tiene un buen porvenir en la bordonúa. Tiene un buen porvenir porque esta tocando bien." Me dijeron ellos. Le da ánimo a uno, verdad, porque si usted canta y canta bien pero nadie le dice ni jabón, pues usted... 
     Ellos no me habían visto tocando, pero yo si los había oído a ellos, y sabía... cuando yo los vi a ellos yo me... me dio el corazón... Yo dije, "¡Ay, mi Madre Santísima! 
     Mando a decir que el Maimán ese estaba en boga en aquellos datos. Entonces cuando hicieron esa sugerencia, que me dijeron, "Ah uste' tiene un bulto de...  en la bordonúa, porque si con ese tiempo y ya usted toca así..." Porque un músico de seis años es un perito ya. Entonces yo cogí mas ánimo. Entonces fuimos a Yabucoa a una fiesta de aquí, de un comerciante de aquí. Y tocamos en casa de un tal Soga, que era sostre. Era sastre... era sastre, mi' como estoy. Entonces fuimos a una fiesta ahí. Que yo creo que fue la mejor fiesta que se ha visto en... Ave María Purísima. 
     Y entonces había ahí un músico que le decían Cantulio que tocaba bordonúa. Un hombre así, bajito. Oye, se asomó a esa gente y había una multitud en la calle, como si hubiera sido un mitin. "¡Mire aquel baile, ese!" Entonces vino uno, de los conocidos, "mire aquí hay un señor que es músico, y te quiere conocer." Y yo fui pa' lla al balcón, y "mire señor," y hablamos y nos hicimos amigos y eso, y dijo "aquí estoy a sus órdenes." Y así seguimos viendo músicos. Yo te digo habían muchos, muchos músicos.
     Estaba Dominguito de Humacao, Que era un trigueño, que era el que arreglaba todas las bordonúas. Le ponía los trastes. To' el mundo hacía cualquier bordonúa. Pero ponerle los trastes que dé una buena afinación... ese era Dominguito Pérez. Un trigueñito bajito. Ese tocaba bueno, pero como el se dedicaba... él era mecánico de la Central. Y ganaba también con la música, pero ganaba mucho más en su oficio y arreglando las bordonúas. Uste' iba a su casa y encontraba cinco, seis o siete bordonúas.
     Oh, ¡seguro! Si eso era el instrumento del día en aquella época. [Se utilizaba] mucho más que el cuatro. Porque la bordonúa era un instrumento malo pa' tocar. Un instrumento que se puede decir que ningún hijo de un músico se ha hecho músico de bordonúa. Mi' que cosa. Y, sin embargo, donde hay un cuatro, se hacen músicos todos los muchachos que hay, y hasta las mujeres también.
     Mire la diferencia que hay: pero es porque es perpostoso pa' tocar. Pero el cuatro... mira, el cuatro aquí mismo, aquí se puede tocar la Sara así, sin bajar de aquí pa' bajo. Aquí en este... esto es muy distinto: esto hay que estar bajando hasta acá abajo, subiendo hasta acá 'rriba... por ejemplo, si yo tuviera... yo tengo la mano muy mala, muy mala, pero para que tu vieras algo... por ejemplo: [toca unas notas en la bordonúa]... ya yo no puedo... ya he dejao eso ya porque no puedo... imagínate, tengo eso que le dicen Parkinsons, y eso yo no puedo ni firmar, le voy a dar a una cuerda y toco la otra. Ya no hay tacto... [toca parte de una pieza detenidamente].

 

En la bordonúa, ¿hay que mover la muñeca mas que en el cuatro?
Si, porque las cuerdas de acá no son más que para contestar las otras, casi al aire. Pero son los músicos que eran buenos le sacaron también a las cuerdas de acá mucho. Porque las tocaban en parejas... tu sabes hacían en segundo y en tercero... Pero todo... yo tocaba igual que los demás. Como tocaban los demás, pues yo lo hacía igual. Quiero decir: en el estilo, utilizaba las mismas cuerdas que ellos tocaban, pero siempre hay músicos como en la guitarra... tu sabes que a un músico de esos que, guitarreros, que las cuerdas no dejan de sonar todas todas, todas, y hay acompañamiento... usted oye una guitarra de un guitarrero de esos hoy en día, y usté lo oye acompañando como si fueran dos guitarras o tres, porque el mismo se va acompañando. Pero eso depende de la calidad del músico.

Para esos tiempos el que tocaba bordonúa ¿siempre tocaba acompañado de otros? 
Sí. Porque esto se oye bien cuando hay una guitarra. Cuando hay acompañamiento que lo ayuda a uno. También se utilizaba un cuatro en segundo a dúo, ¡ahá! Eso se oía que... se amanecía uno. [Que la bordonúa le hiciera la segunda al cuatro] se podía hacer, pero no nunca vi a ningún músico, ni yo lo hacía tampoco. Por bueno que fuera un músico, nunca vi un músico de bordonúa tocando en segundo siempre tocaba de primo, y los cuatros. No era por tradición, por la técnica sería. Pero la situación es que eso pasa con los lenguajes que uno aprende lo que [lo rodea]. 
     Se tocaba de todo. Se tocaban pasodobles, se tocaban danzones, se tocaban mazurcas... de valses, yo sé, yo creo, más que un millón. 
     Yo tenía unas grabaciones cuando yo estaba un poquito, que se podían oír... yo hice uno en casa de ese Felito Rodríguez, que es de Corozal, y vive ahí en Santurce que si usted quiere algún día podemos hacer un viajecito allá pa' que usted vea. Allí se graba, él arregla todos los instrumentos habidos y por haber. Era un hombre... sacaba como diez o doce premios en el Instituto de Cultura por instrumentos que hay. Tiene ocho o diez diplomas en su casa. Y allá yo he ido y he sacado... mire a ver si ese disquito... 
      Se tocaban plenas, guarachas, pasodobles, danzones, polcas. Antes no se cantaba mucho. En esa época no se cantaba. Se ha venido a cantar desde el '40 pa'lante, o desde el treinta... yo llegué a tocar hasta...  bueno, yo tocaba en las Navidades como hasta el '40 tuve que tocar. En navidades tocábamos aguinaldos y esas cosas, y alguno u otra dancita, y después que uno se calienta soltaba... mira, después que se daba uno dos o tres palos... 
     Música de cadenas, y de caballos, todo eso lo tocaban en la bordonúa. Pero yo no tocaba eso. Como no lo sabía de memoria... porque yo tenía una cosa: que yo no sabía, por ejemplo, que, este, una pieza musical... y venía usted: "mire no me sale." Por ejemplo, una vez que... "tu no sabes '[Estío de un Demonio]' un vals que había que decía... y yo pues, como no habían radios, no había na', pues eso tenía que buscarlo en un disco si acaso alguno lo tenía, e ir allá a la casa, y... bueno los músicos siempre buscaban, pero como yo siempre estaba trabajando, no tenía ese tiempo. Y yo un día, ya me tenían en Juncos, mercancía y no, y eso allá iba, y "caramba, que tu no sepas [estío de un Demonio], bendito, pero es que yo sé, yo no lo he oído, ni tan siquiera." Y llegamos a Gurabo, en casa de un tal Don Pérez, que era el mayordomo de la Central Juncos, y me invitaron a la casa. Y fuimos con un guitarrero de acá, con un carrachero, y nos apeamos del carro y nos paramos a la sombra de una casa de dos pisos hasta preguntar dónde vivía ese Don Pérez. Que vivía por allá alante de la Plaza. Y se nos presenta un muchacho que era músico de cuatro, que era íntimo amigo de nosotros, que tenía una nube en un ojo. Le decían El Pote pero él tenía en el ojo dentro una nube blanca. No guía por eso. Y tocaba bueno bueno bueno, y tocaba con el cuatro al revés así pero con las cuerdas al revés. Se presenta con el cuatro, que iba a pasar, y "mira, ven acá, Iván.." Y mientras hablamos nosotros, y le digo, "¿tu sabes ese vals que dice (..) Demonio" y me dice "¡Sí!" Y yo le digo, tócame unas notitas ahí," y me dio, tan tan tan tan y me dio, y eso es... Eso es.... y cuando llegamos allá que saludamos y dice "vamos a tocar [Se escribe por un Demonio], y yo no había dao una nota todavía. Y pegamos y nos quedamos con el show. 'Chacho, se toco un.. es más quedamos invitaos allí pa' un baile en casa del alcalde, y hubo hasta un violín, un muchacho que tocaba una guitarra hawaiana, con un cristal así, las cuerdas eran altitas, bien altas del diapasón, con el violín, y él con un cristal así por encima, oye, y sonaba que... y había una jarana de esas con este de Caguas, con Germán, y cada vez que acabamos de 
     Uste' no se acuerda que había un tal Don Sete que había aquí que era barbero, que murió en el '46. Te lo digo, ¿sabes porque? Mire como son las cosas: murió por la noche y yo iba pa'lla pa' Nueva York, a verme con Castroviejo, asunto de la vista. Castroviejo era el que cambiaba las corneas y el primero que hubo en esa rama, que operaba la córnea... Y adonde quiera que yo iba que iba a que eran familiares míos, o familia, gente de Juncos, mira, a donde yo iba, pues me decían, "mira, ya que tu estas aquí, vamos a casa'e fulano pa' que... el vive allí en el número tal, en la calle tal... vamos ir allá." Y allá, donde quiera que llegábamos, "mira se murió Don Sete." Era lo primero que nos decían ellos. Ustedes han avanzao mas, a veces de desde acá... se sabía de donde allá. Y Don Sete era un hombre que era un barberito de Juncos, viejo. Pero era un viejito chistoso que con las gracias de él todo el mundo gozaba contento. Él decía mas embustes que... tu sabes como es gentes de esos que se las traen de todas. Y el se ponía a hacer un cuento, y alguien que dijera un nombre... "ese mismo es." Algunas veces él quería decir que era un barbero y después decía que era un pelotero, pero... y la gente pues cogía la broma. Y por esos chistes, pues se contó en todo Nueva York, y todo eso, que se murió Don Sete. "Mira chico, se murió anoche Don Sete." 
     Y como antes cualquier cosa se oyería demasiao bien porque la música no era una cosa como ahora que se está sobrando. Pues por naturaleza, hasta los instrumentos sonaban bien porque yo creo que la acústica del ambiente... no había ese ruido ni nada de'so. Un instrumento sonaba lindo, precioso, preciosos, precioso. Y duro. Le puedo decir que en esa época, venía por ejemplo un orador a hablar a la casa, pública. Se ponía a hablar sin micrófono ni nada y yo creo que se oía aquí clarito. Porque se podía usted sentar ahí en el balcón y oír clarito. Sí. Hoy, se va la luz y deja de funcionar el micrófono y aunque se le salga la lengua, la garganta al orador, allí al lao usted no lo oye. No se oye. Son los ruidos que han llenao la atmósfera. Ya no hay la... las ondas ya no llegan. La acústica esa se ha acabao.

Recuerdos de Candelario Vázquez, hijo

Vazquez hijo

Entrevista con Juan Sotomayor en 1998

Hemos visto referencias a la bordonúa del siglo XIX como instrumento de voz baja... 
...la bordonúa nunca se usó como bajo y eso no es cierto; la bordonúa se utilizo siempre para llevar la música cantante, con lo mismo que se hace con el cuatro. Hasta la fecha yo, por ejemplo, tengo 58 años. No he oído a nadie que utilice un cuatro como bajo, nunca. El cuatro se utiliza para llevar la voz cantante en la melodía, y lo mismo pasaba con la bordonúa. Lo que pasa es que la bordonúa, lo dijo el viejo mío, fue sustituida por el cuatro. Porque la bordonúa es mucho más difícil para tocar que el cuatro, el cuatro es fácil para tocar en comparación con la bordonúa. Por eso fue que la bordonúa fue desplazada por el cuatro. Porque el cuatro tiene las notas, creo, según me decía mi viejo, cerquitas. En la bordonúa las notas son mas lejos, o sea, es más difícil sacar las notas en una bordonúa que en un cuatro. Pero el cuatro y la bordonúa llevaban la melodía--no lo que se esta diciendo ahora, que la bordonúa se utiliza como bajo. ¡Eso no es cierto!

Entonces yo se lo dije [al artesano maestro Rafael Avilés Vázquez] que estuvo aquí la semana pasada y el me llamo a mi casa y me dijo "tú tenias razón." Él buscó en unos libros que él consiguió y encontró que lo que yo estaba diciendo era cierto. 

​

EMPIEZA LA ENTREVISTA FORMAL
     Mi nombre es Candelario Vázquez, Júnior, por que mi papa se llamaba Candelario Vázquez. Yo tengo el mismo nombre también. Ahora a él le decían Candó. A mí me conocen por Junior. Bueno este instrumento era de él. Pero este instrumento el lo adquirió cuando era joven, de una persona que desconocemos ahora y él tenia otro y lo cambiaron. Pero yo desconozco quien era la otra persona.

​

¿Para qué año fue eso? 
Eso fue ya hace muchos años. Como para los 20, por allá. 

​

Entonces su papa tenia este instrumento ¿como para que año mas o menos? 
Bueno desde esa época como, desde el año 20 o 27 por allá. 

​

Explíquenos algo como su papa tocaba el instrumento. ¿Qué tipo de música y con quien tocaba él?
Bueno el tocaba con, mayormente vals, mazurcas, danzas. Y siempre estaba acompañado de un cuatrista y un guitarrero. El llevaba la melodía. El cuatrista le hacia segunda voz y el guitarrero acompañando. Así era que el tocaba siempre.

​

¿En qué tipo de eventos tocaba su papa?
Si, él amenizaba bailes y en las casas, baile o cualquier actividad que se requería la música, y él tocaba.

​

¿Cómo su papa tocaba usando la pajuela?
Él tocaba como un estilo de templo y entonces acá en la de esto hacia vibrar la cuerda, que la cuerda, como que lloraba en algunas piezas. Él la aguantaba así como la tengo yo. Nunca usó correa.Quizás por la época verdad? Estamos hablando de épocas más antiguas.

​

Usted decía que él hacia llorar las cuerdas. Explíqueme eso.
Él hacía esto así [menea la cuerda con el dedo]. Él tocaba la cuerda, y la cuerda como que lloraba. No, no él hacia como un movimiento como así, y las cuerdas, como al darle, como que lloraban. En algunas piezas. No en todas las piezas.

​

¿Su papa conoció otras personas que tocaban la bordonúa?
Bueno él conocía a Cundí, a Balbuena, a Germán de Caguas, no sé que otras personas

.

¿Sabe de dónde originó la bordonúa? 
No, no sé. Porque en esa época, la bordonúa existía bastante en muchos sitios. Pero de adonde venia nadie sabía. 

​

¿Qué usted recuerda que su papa decía sobre el cuatro?
Bueno, él siempre, lo que me decía, que el cuatro, él consideraba que el cuatro había reemplazado la bordonúa, porque el cuatro es más fácil para tocar, la bordonúa era más difícil. El me decía en el cuatro las cuerdas se encuentran fácil; La bordonúa no. Las cuerdas se encuentran por aquí, otra por acá, las notas están distantes. 

​

¿Su papa nunca le contó por qué usaba los rayos de bicicletas [que atraviesan su bordonúa]?
No. Eso fue, él lo utilizo para darle fuerza aquí al puente. Si el se ingenió esto porque la bordonúa no veníia así. Entonces él le añadió esto, para darle fuerza. Con las fuerzas de las diez cuerdas, no se viniera pa'ca, le metió esto aquí. O sea, trajo algo, esto era doblado de aquí pa'ca y el me decía que esto no hacia mucha fuerza. Y él le eliminó eso y le puso esto derecho. Sí. Era una varilla pero daba la vuelta de aquí pa' ca y le metió esto recto [que] hace fuerza. NO, no lo hizo él. No. Es lo mismo. En vez de esto de ser recto, daba la vuelta como así para acá, y entraba en la madera. Si, lo mismo, pero que tenia como una vuelta y el me dijo esa vuelta no hace mucha fuerza. Si porque de hecho yo tengo un cuatro que, yo tengo un cuatro mío que lo compre para coger unas clases de cuatro y me voló el puente. 

​

¿Usted me puede hablar un poquito de los tornillos que tiene atrás?
Así estos que están aquí, bueno eso yo no sé, eso me imagino que es un refuerzo para la tapa. Eso lo tenía. Si es para darle fuerza a esto para que esto se le levante que no se arquee como dice uno.

​

¿Estas clavijas son originales? 
Si son de hueso.

​

¿Qué tipo de reparación le hicieron al instrumento?
Bueno, mejorarle los pisos. Él la pintó. Después le hizo una reparación de pintura, y mas nada, lo demás esta igual. No sé. Yo creo que esto es Yagrumo, parece. Esta caja, no sé que material es esto. Desconozco qué material es este. Sí, sí la tapa es postiza. No es una sola pieza.

​

¿Él tocaba música jíbara?
También. Él tocaba aguinaldos, mapeyé, música nativa de aquí de PR, seis, fajardeños y cosas así por el estilo.

bottom of page